David López: “Ojalá se pueda recuperar aquella UEFA de 2007”
En 2007, David López se entrenaba a veces con el primer equipo. Era un año europeo, lo que quiere revivir en su regreso. Habla de Italia y del presente.
—Usted dejó el Espanyol hace dos años. ¿Ha notado cambios profundos en el club?
—Han cambiado muchas cosas. Desde la entrada de Chen se ha dado un paso adelante. Además, la Ciudad Deportiva está diferente. El Espanyol está haciendo las cosas bien para ser un club importante en los próximos años en España.
—¿Su reto es jugar en Europa de blanquiazul?
—Sería algo muy bonito. Tal y como se están haciendo las cosas, ese es el objetivo. No sé si este año o a lo largo de este proyecto. Sería un atractivo también para otros jugadores que entonces querrían venir y el equipo subiría un peldaño más. Tenemos que estar entre los ocho primeros de España.
—¿Cómo vivió usted aquella UEFA de 2007?
—Acababa de llegar al club y alguna vez fui a entrenar con el primer equipo. Alucinaba. Además, jugamos contra equipos muy importantes de Europa. Fue una pena lo que pasó luego: una espina clavada perder la final. Ojalá lo podamos recuperar en el futuro.
—¿En qué momento se puso el Espanyol en contacto con usted?
—Cuando acabó el curso pasado ya le dije al Nápoles que mi intención era salir. Hablé con Ramon (Robert, consejero delegado) durante todo el verano, pero las negociaciones no fueron fáciles. Al final se pudo solucionar.
—¿Por qué tuvo claro que quería volver al Espanyol?
—Me atrajo el nuevo proyecto. Me había quedado con la espina clavada cuando me fui. Mi intención era volver a mi casa. Cuando vi este nuevo proyecto creí que era una opción muy buena para mí.
—¿No le seducía ya Nápoles?
—Pasé por varias etapas en el club. La mejor fue la parte final y al principio, cuando jugué mucho con Benítez y aprendí. El curso pasado nos metimos en Champions. Pero hubo momentos malos. El primer año fui de más a menos, llegamos desgastados al final y en el último partido perdimos ante la Lazio y no nos metimos en Champions. Por suerte lo olvidamos rápido. También me quedo con haber ganado la Supercopa ante la Juventus. Fue una bonita experiencia.
—¿Qué aprendió de Benítez?
—Es un entrenador metódico, profesional, con experiencia y que te corrige en todo momento. A veces te tenías que quedar después de los entrenamientos a mejor aspectos. Aprendí mucho tácticamente y se lo agradezco. Fue un gran conocimiento.
—¿Y qué le ha llamado la atención de Quique Sánchez Flores?
—Es un técnico que tiene un estilo marcado, sabe lo que quiere y así se lo transmite a los jugadores. Llevo poco tiempo y es lo que más me ha llamado la atención.
—El técnico tiene dónde elegir en mediocampo. ¿Es consciente de la dura competencia que hay?
—Hay muchos jugadores, y diferentes. El esquema del Espanyol depende del mediocampo. Es una pieza muy importante. Puede sonar a tópico, pero esto ayuda a crecer al jugador y al grupo.
—Ángel Gómez dijo abiertamente que usted podía ser el cuarto central. ¿En qué momentos jugó ahí?
—Me veo en esa posición. No tengo problemas. Me puedo adaptar. De central jugué en el Espanyol B mi último año, y luego en algunos partidos puntuales con el Huesca, pero poco más. Aunque no tengo problema en repetir.
—Les ha salido un competidor nuevo en mediocampo con Marc Roca. ¿Qué la perece?
—Es un jugador que me ha sorprendido. Tiene calidad, quiere participar con el balón y tiene desparpajo. En un futbolista tan joven no es normal esto último. Le gusta aprender y escuchar, y eso ayuda: que no piense que lo sabe todo, sino que debe mejorar. Puede ser un jugador de futuro.
—¿Qué es lo que más aprendió en Italia?
—Lo que más me sorprendió es la parte táctica. Todos los entrenadores trabajan sobre la pizarra y quieren hacer daño al rival. Un ejemplo es el Italia-España de la Eurocopa. Sabían dónde tenían que defender y atacar. Y así son todos los equipos en Italia aunque sean inferiores. Las jugadas de estrategia las tienen muy preparadas, es increíble los estudios que hacen. Allí van un paso por delante en aspectos tácticos.
—¿El rastro de Maradona es inmortal en Nápoles?
—El Nápoles es un club con historia. Diego Maradona dio alegrías y la gente lo sigue queriendo. El número diez está reservado para él y su recuerdo. Los napolitanos te explican aquellos años y te nombra a Maradona cuando te hablan de fútbol.
—¿Echó de menos Barcelona?
—Cuando llegas a Nápoles te encuentras una ciudad caótica, desorganizada, la gente te conoce porque aman el fútbol y debes meterte dentro de la ciudad. Tienes que verla porque hay zonas muy bonitas. Cuando vienes de Barcelona te choca. Pero cuando te integras, descubres que es una ciudad especial.
—¿Qué le parece el regreso de Tamudo al club después de seis años?
—Tamudo ha hecho historia y todos sabemos su importancia. Estoy muy contento porque nos pueda echar una mano.
