Los seis internacionales que se han reivindicado con Lopetegui
Tras el convincente triunfo en el amistoso ante Bélgica y la goleada contra Liechtenstein, se atisba una continuidad en el juego, pero también nuevos pilares en esta Selección.Rusia vs España en directo online: amistoso internacional
Pese a que tan sólo lleva dos partidos al frente del equipo, que uno de ellos ha sido un plácido amistoso en Bélgica (0-2) y el otro una goleada oficial ante una selección menor (8-0, Liechtenstein), ya se puede decir que la España de Lopetegui seguirá la línea ddel buen gusto de este siglo y que, además, lo hará a lomos de jugadores que eran secundarios y con el reparto de nuevos papeles para los que ya eran actores principales. Sergi Roberto, Koke, Thiago, Vitolo y Diego Costa se han subido al carro rumbo a Rusia 2018 de manera convincente y piden paso, mientras que Silva baila como un reconvertido líder: mucho más centrado en el juego y alejado del frío de la banda. Ellos, por encima del resto, se han reivindicado en este parón internacional. Gracias a ellos, España ha vuelto a divertir.
Sergi Roberto
El barcelonista ni siquiera entró en la lista de Del Bosque para la Eurocopa, que le hizo debutar en un amistoso frente a Rumanía. Hace un año no jugaba casi nada en el Barça y sólo había aparecido una vez con la Selección. Desde que Luis Enrique lo descubrió como lateral en San Mamés su progresión ha sido abismal. A su visión de juego y gran físico ha añadido la agresividad, con y sin balón. Hacer olvidar tan pronto a Alves en su equipo y sentar a Carvajal en el primer partido oficial de la Roja no es sencillo. Su partido ante Liechtenstein, que era su tercera aparición como internacional absoluto, volvió a ser muy completo, coronado por un gran gol llegando desde atrás, su especialidad. Lopetegui tiene una fe ciega en él. Ya lo tuvo en la Sub-20. Está de dulce y su competencia con Carvajal será apasionante, beneficiosa para la Roja y preocupante para Juanfran y Mario, dos grandes laterales que se han quedado sin sitio con esta reconversión y que ya sólo ven hueco en casos de urgencias.
Koke
Tuvo un papel secundario en el Mundial de Brasil y en la Eurocopa de Francia, donde jugó 134 minutos y 19 respectivamente. Lopetegui lo conoce bien de la Sub-20 y a las primeras de cambio le ha dado el timón de la Selección, como ya hizo Simeone en el Atlético, formando un centro del campo sólido y dinámico con Busquets y Thiago a la espera de Iniesta. El centrocampista (26 internacionalidades) botó la falta del primer gol y luego estrelló una falta directa en el larguero. El seleccionador le ha dado los poderes para iniciar las jugadas a balón parado. Sin duda, ha sido uno de los grandes beneficiados de la salida del equipo de Cesc. Cuando vuelva Iniesta tendrá que disputarse un puesto en la medular con Thiago. En la Selección se siente cómodo con el balón y seguro en la presión. Su aportación, más allá de su virtuosismo con la pelota y la virtud de no descansar nunca, se nota en que da una marcha física más a un centro del campo en el que comenzaba a caminarse demasiado.
Thiago
El hispano-brasileño siempre ha sido una de las grandes esperanzas del fútbol español por su progresión en las categorías inferiores. Sin embargo, las lesiones le frenaron. Del Bosque amagó con darle poderes en el centro del campo antes de su último contratiempo, pero en la Eurocopa no se atrevió a dar el paso más allá de en los minutos destinados a los relevos. Ahora, con Lopetegui, y con Iniesta ausente, Thiago vuelve a sentirse importante. Y se le nota, aunque a veces peque de arriesgar más balones de los que debe. Menos recargado en sus gestos que antaño y bastante más eficaz, el mediocentro jugó 45 minutos muy buenos ante Liechtenstein y ya demostró su jerarquía ante Bélgica. Lleva 11 partidos internacionales y vista la confianza de Lopetegui en el jugador del Bayern, le quedan muchos más. Está llamado a ser importante en los partidos en los que España deba mandar más y abrir defensas que en los que haya que correr, sufriri, presionar y recuperar arriba frente a equipos del mismo pelo. La próxima alineación ante Italia demostrará si ya es importante o pasar a ser fundamental.
Vitolo
Sin duda es una de las grandes alegrías de estos dos partidos de la Selección. Lopetegui le ha preferido en el once por delante de Nolito, que partía con ventaja por haber sido el extremo titular en la Eurocopa. El atacante del Sevilla ha respondido con dos partidos sobresalientes. En el primero, ante Bélgica, conectó de maravilla con Silva, asistió y forzó un penalti con ese descaro y potencia que le caracteriza. Y en León, ante Liechtenstein, fue más allá. Dio un pase precioso a Silva e hizo un gol. Debutó en marzo de 2015 con dos amistosos, pero su participación en partidos importantes había sido testimonial: sólo disputó 25 minutos ante Bielorrusia. El canario se quedó fuera de la Eurocopa de Francia (cómo duele pensarlo ahora) y vuelve como uno de los jugadores que mejor han respondido a la confianza del seleccionador. Ahora mismo es impensable que alguien le quite la banda derecha.
Diego Costa
Discutidos como pocos, con un gol en 11 partidos hasta este parón (frente a Luxemburgo), y fuera de la Eurocopa por el desencanto del anterior seleccionador, el delantero del Chelsea ya es el que fue. Se puede decir que por fin sigue el compás y que la compenetración con el resto de internacionales ha mejorado muchísimo. Este Diego Costa sí es el del Atleti. Ante Bélgica ya se vio al ariete de raza de siempre, con buenos apoyos para jugar de espaldas y excelentes arrancadas al espacio. La presión en defensa siempre fue inconmensurable. Estando bien o mal. Únicamente le faltaba gol. Y ante Liechtenstein, llegó. Hizo doblete. Primero, tras rematar de cabeza una buena falta de Koke. Y después, tras insistir en una batería de remates. Pudo hacer más, pero con el doblete fue suficiente. Pese a no jugar en el Madrid ni Barça, ni ser español natural como él se quejaría, hizo un gran partido. Hasta el punto de alimentar un debate con Morata en la pugna por el 9 que tenía hace bien poco perdido.
Silva
La magia del canario está más aprovechada que nunca. Ya han sido muchas las alegrías que ha dado a esta Selección. Basta cerrar los ojos y recordar su baile a Rusia en aquella Eurocopa de 2008 para no olvidarlo. Pero ahora parece haber reinventado su fútbol para jugar más centrado y ser más protagonista, dejando la banda a compañeros con mejor físico y menos arte para dar goles o marcarlos. El jugador del City está mucho más tiempo por onde más pasa el balón, y eso lo nota la Selección, su cabeza y nuestra vista. Antes de este parón no hacía un doblete con la Roja desde 2013. Dicen que Guardiola es el que ha obrado esta perfección en su fútbol, pero sinceramente parece atrevido asegurarlo. Igual que sería decirlo de Lopetegui. Primero, porque ambos entrenadores llevan poco tiempo a su lado. Y segundo, porque ya había brillado así, con tanta luz, muchas veces antes. Lo que sí parece claro es que en la Selección, al menos por lo visto, sin Villa, Torres, Xavi, Iniesta, Cesc y compañía se siente el dueño del balón y más responsable que antes. Juega donde más puede ayudar sin temor a represalias. Su regreso tras la Euro ha sido espectacular. Dos goles en Bélgica y dos ante Liechtenstein. Ya nadie se atreve ni a pedirle un penalti. Lleva 105 internacionalidades y 28 goles. Ayer dejó atrás a Morientes (27) y Butragueño (26) y ya es el quinto goleador de España.