Donk, Mandi, Durmisi: la zaga bética, repleta de gol
Los defensas fichados por el Betis llegan con buenas cifras anotadoras en sus clubes. Se suman a Pezzella, que fue segundo máximo goleador verdiblanco el año pasado.
Se pedía contundencia, físico y agresividad para el centro de la defensa y con esa función llegó, el último día de mercado, el holandés Ryan Donk. El futbolista que cedió el Galatasaray destaca por su polivalencia (últimamente jugaba más de mediocampista que de defensa) y también por una notable capacidad anotadora. Entre las últimas cinco campañas, a pesar de jugar en posiciones retrasadas, ha superado la cifra de 20 goles oficiales.
Y la mayoría de ellos, a balón parado. Una suerte cada vez más decisiva en el fútbol contemporáneo, que el Betis convirtió el año pasado en fundamental con la llegada de Merino (esos tantos significaron la salvación) y que durante esta campaña podría tener que explotar de nuevo el equipo verdiblanco si Sanabria, Zozulya o los extremos no acompañan al siempre fiable Rubén Castro.
Ya ocurrió el año pasado. El segundo máximo goleador tuvo que ser Pezzella, con tres tantos. El defensa argentino llegaba de River con la vitola de anotador en partidos importantes (ante el eterno rival Boca o en una final de la Suramericana) y, aunque sus prestaciones defensivas no fueron las deseadas, sí que confirmó las mejores expectativas en ataque.