La efectividad del Almería deja al Rayo como colista
Los de Sandoval perdonaron en la primera mitad y el Rayo encajó dos goles antes del descanso (Puertas y Azeez). Fidel culminó la goleada.
Un minuto puede cambiar el devenir de la historia. Sesenta segundos le bastaron al Almería para dar la estocada a un Rayo, que sólo ha sumado un punto de nueve y se hunde en la clasificación. Esta noche se pondrá el pijama de colista, incómodo para un aspirante a vestirse de Primera otra vez.
El control del balón fue de los locales (con más de 60% de posesión en la primera parte), así como las ocasiones a balón parado (firmaron hasta tres córners en los primeros 8 minutos de juego). Aun así, el cuadro andaluz no daba sensación de peligro real ya que los disparos de Morcillo y Chuli se fueron altos.
Los madrileños, por su parte, se lo jugaron todo a los contragolpes. Ávidos de sorprender. Sin embargo, no contaron con que Casto iba a convertirse en el pararrayos frenando las ocasiones más claras del envite. El guardameta almeriense despejó un trallazo de Ebert e hizo lo propio con el rechace que había cazado Guerra (28'). Tres minutos después, el delantero malagueño copió el disparo y Casto volvió a parar. Tres intervenciones sobresalientes como preludio del chaparrón almeriense.
Puertas burló a Zuculini y Trashorras para realizar el primer disparo local bajo los tres palos, que fue directo a la red (1-0, 43'). Y sesenta segundos le bastaron al Almería para confirmar su acierto. Chuli centró desde la izquierda, Fidel se la dejó de cabeza a Azeez que remató a bocajarro (2-0, 44'). El Almería había sido certero e hizo fácil lo difícil. Mientras que el Rayo erró sus oportunidades, aún más claras, haciendo difícil lo fácil.
Tras el descanso, Álex Moreno se volvió a topar con Casto. Los locales seguían erre que erre (Chuli tuvo dos y Toño salvó el 3-0 en un córner), tenían el partido en sus manos y Sandoval movió el banquillo. Mojica insufló algo de aire, pero Fidel (espectacular durante todo el partido) ahogó cualquier atisbo de esperanza y puso el 3-0 (75') a centro de Pozo. El Rayo continúa dándose vueltas, incómodo, sin despertar de un mal sueño que dura ya tres jornadas.