NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

EIBAR-VALENCIA

Un Valencia sin Alcácer perdona demasiado y ya está en un lío

En la primera parte, el equipo ché marró hasta cinco ocasiones claras, sobre todo, en los pies de Santi Mina. Pedro León aprovechó un penalti cometido por Abdennour.

Eibar
Parejo protesta al colegiado durante el Eibar-Valencia.
Parejo protesta al colegiado durante el Eibar-Valencia. Amaia ZabaloDIARIO AS
LALIGA

Si perdonas lo acabas pagando. Este tópico tan empleado bien resume qué ocurrió ayer en Ipurua. Fueron los valencianistas quienes comenzaron llevando las riendas del partido. Inquietaban continuamente por ambos costados del campo ante una defensa local demasiado errática.

Tan sólo habían transcurrido tres minutos cuando Rodrigo no alcanzó un buen envío de Gayà. Aunque el dominio era alterno, cada vez que los visitantes se acercaban al área rival Ipurua temblaba. Mediada la primera parte Abdennour desperdiciaba otra clarísima ocasión mandando fuera su cabezazo a bocajarro.

El asedio no terminó ahí porque Santi Mina marró dos oportunidades manifiestas con todo favorable. Se marchaba a los vestuarios cariacontecido, con la sensación de haber dejado escaparse vivo al Eibar.

Tras el descanso la situación cambió completamente. Los locales salieron mucho más enchufados y empezaron a crear peligro. Mientras tanto, al Valencia se le veía menos fresco. Probablemente fruto del fuerte calor reinante.

En una de esas llegadas azulgranas, Abdennour cortó con la mano un centro desde la derecha y el árbitro, consultándolo con sus asistentes, decidió pitar penalti. Pedro León lo falló, pero acabó marcando al rechace. Un tanto que para nada hacía justicia.

Aun así, en esto del fútbol no valen sólo los méritos. Deben sumarse goles. Eso es lo que hicieron los armeros para inaugurar su casillero esta temporada. El conjunto che vivirá este próximo parón liguero sin puntos y con muchas dudas alrededor. Todavía deben completar su plantilla porque las salidas de dos puntales como Mustafi o Alcácer les han debilitado mucho.
Por contra, al Eibar le espera una tesitura distinta, mucho más tranquila. A falta de un último refuerzo, tiene su plantilla completa y ya ha roto el hielo en esta campaña.