Nano se despidió del Tenerife. Y lo hizo entre lágrimas sinceras, en la rueda de prensa más difícil que le tocó dar. Ha decidido dar el salto y se marcha a Primera División para jugar en el Eibar dejando en la entidad más de tres millones de euros por su traspaso. Con mezcla de felicidad por lo que viene y de tristeza por lo que lega, el delantero viaja a tierras vascas dejando 14 goles en los 45 partidos que disputó de blanquiazul.