Luisinho ya tiene el indulto total de Garitano y de la grada
El portugués entró en el minuto 68 ante el Eibar y volvió a jugar un partido oficial después de cuatro meses de ostracismo. La afición lo ovacionó.
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El Depor remontó al Eibar con goles de Mosquera y Lucas, aunque hubo otra gran ovación de la grada para otro jugador: Luisinho. El lateral portugués, marcado por su polémica con Víctor, entró en el minuto 68 de partido en sustitución de Guilherme y la afición de Riazor lo recibió con sonoros aplausos que sonaron a un indulto definitivo.
Luisinho llevaba cuatro meses sin disputar un partido oficial y su regreso fue la confirmación de que Garitano cuenta con él para esta temporada. El lateral jugó por última vez el 17 de abril en la jornada 33ª ante el Sevilla. El luso fue titular en el Pizjuán, pero Víctor lo sustituyó en el descanso por Cani al verse por detrás en el marcador (1-0). Finalmente, el Depor logró sacar un empate (1-1).
Diez días después el técnico madrileño lo apartó del equipo tras una discusión en el vestuario al entender el portugués que había diferente rasero por el trato con Lucas y Oriol después de un rifirrafe en el entrenamiento. A pesar de quedarse sin laterales izquierdos por la sanción de Navarro y jugarse la vida en LaLiga, Víctor ya no volvió a convocarle y optó por Laure a pierna cambiada.
Después llegó la ‘rajada’ del agente del luso, la contestación de Víctor, y la posterior destitución del entrenador. Ese mismo día, Tino Fernández fue rotundo: “No seguirá en el Depor”. Con dos años más de contrato, volvió en pretemporada y Garitano lo fue recuperando hasta el perdón definitivo del pasado viernes.
El enfado de Çolak
Si la buena acogida a Luisinho fue la cara del partido ante el Eibar, el enfado de Emre Çolak en la banda fue la cruz. El jugador turco, uno de los grandes fichajes de esta temporada, fue uno de los futbolistas con mayor protagonismo en los amistosos de verano. La totalidad de medios lo dieron como titular ante el Eibar, pero Garitano sorprendió alineando en el once a Carles Gil por el otomano. Todo transcurrió con normalidad hasta el minuto 81. Con 1-1 en el marcador, Garitano había hecho dos cambios y Çolak calentaba con la idea de entrar en la recta final. El técnico sustituyó a Bruno Gama, pero el elegido fue Borges al observar Garitano que el partido estaba descontrolado. La decisión molestó al turco, que arrojó al suelo el peto y una bota al volver al banquillo para sentarse y quedarse sin debutar.
