El dilema de Óliver: o irse al Oporto o seguir en el Atleti
Pidió irse del Atleti, pero debe bajar su salario para recalar en Portugal. Si se queda debe pelearle el puesto a Tiago, Gabi, Augusto... Complicado.
El Atlético sigue esperando a que Óliver se ponga de acuerdo con el Oporto para oficializar su traspaso al club portugués. El propio canterano fue quien le pidió a los dirigentes rojiblancos una salida al Oporto. Óliver no entra en los planes del Cholo Simeone y, aquí, en el club rojiblanco, apenas va a tener minutos. Por eso tiene que marcharse. Entre todas las ofertas, la del Oporto fue la que más le agradó.
Ambos clubes ya han llegado a un acuerdo y se habla de una cifra de 15 millones por la mitad de los derechos del jugador. Pero ahora falta que Óliver llegue a un acuerdo con el Oporto. Y es que, como publicó el lunes AS, esta negociación se ha topado con un escollo: el sueldo del jugador. Óliver debe bajárselo para adecuar su salario al del club luso.
El futbolista se encuentra ahora en una difícil tesitura: se tiene que ir, pidió hacerlo al Oporto, está cerca de lograr su objetivo..., pero tiene que ceder y dejar de ganar algo de dinero.
En los próximos días esta situación debería quedar desbloqueada. Porque, de lo contrario, Óliver podría seguir en el Atlético y esto no sería bueno deportivamente para él. En un puesto en el que están Tiago, Gabi, Augusto, Thomas o Koke, el canterano no dispondría de minutos.
Si finalmente sale Diogo Jota y, a expensas de que pueda llegar algún jugador a última hora, la plantilla del Atlético está formada por 21 jugadores.
Deslumbró en el Oporto en la 14-15
Hace dos temporadas Óliver se consagró en la liga portuguesa que, le eligió, de hecho, su jugador revelación de la 2014-15. Y es que, el rojiblanco, fue un jugador importante en el Oporto, donde jugó 40 partidos. En aquella campaña 2014-15, Óliver rindió a las mil maravillas: marcó siete goles y dio seis asistencias. En el club luso quedaron encantados con su rendimiento y esta temporada ambos quieren revivir esos buenos momentos allí. La insistencia de Óliver en jugar en Portugal tiene que dar, tarde o temprano, con el jugador allí.
