Javi Fuego: matrícula de honor en Selectividad y en el fútbol
La cultura del esfuerzo caracteriza a este pivote que, tras el Club Deportivo Romanón, ha pasado por cinco clubes. Y lleva 436 partidos oficiales en la elite.
Se autodefine Javi Fuego (Pola de Siero, Asturias, 04-01-1984) como un futbolista que suple con altas dosis de trabajo el talento natural que le aleja de otras estrellas. Quién lo diría, viéndole por ejemplo tirar algún caño el lunes, en su primer entrenamiento con el Espanyol. Aunque tiene razón en una cosa: tanto en el fútbol como en la vida, la cultura del esfuerzo es providencial para alcanzar el éxito.
Esa constancia, unida a la humildad que le inculcaron sus padres, es la que seguramente le procuró alcanzar también grandes resultados en los estudios: obtuvo una matrícula de honor en la Selectividad, en Oviedo, aunque precisamente el fútbol —ya militaba en el primer equipo del Sporting— le obligó a abandonar sus estudios de Fisioterapia.
Quizá la cultura del esfuerzo se forjó en el Club Deportivo Romanón, el de su pueblo, que cuenta con 15 equipos en una localidad de sólo 12.755 habitantes. A los nueve años lo reclutó el Sporting. Allí se mantuvo hasta 2007. Luego pasó por Levante, Recreativo, Rayo (allí fue donde Sandoval lo reubicó como pivote) y Valencia. 213 partidos en Primera, 436 contando todas las competiciones oficiales. Y ahora, el Espanyol.
