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SEVILLA 0 - BARÇA 2

Uno por uno del Barça: la ley de Luis Suárez y Messi

Dos destellos de las dos siglas de la MSN que estuvieron en el Pizjuán, uno en forma de gol y otro en forma de asistencia, decidieron la ida de la Supercopa.

Uno por uno del Barça: la ley de Luis Suárez y Messi
José Manuel VidalEFE
ASTV

Así fue la actuación de los jugadores del Barça en el triunfo ante el Sevilla en el Pizjuán, primer envite serio del curso.

BRAVO: No tuvo que ensuciarse el traje. Ni en los minutos más desbocados del Sevilla, en la primera parte, fue necesaria su intervención.

SERGI ROBERTO: Respondió con naturalidad a la confianza de Luis Enrique, que parece haberle elegido dueño del lateral derecho, por delante de Aleix Vidal. Suficiente en defensa, se dejó caer muy de cuando en cuando por el ataque, teniendo el tercer gol en un disparo algo escorado en el 64'.

PIQUÉ: A falta de que el paso de los partidos lo corroboren, tiene pinta de que el Piqué de esta temporada se va a parecer mucho al que volvió a la élite de los centrales en la anterior.

MASCHERANO: Muy bien coordinado con Piqué, evitó algún susto en los ataques más incisivos del Sevilla. Dos intangibles, su nervio y su capacidad de liderazgo, volvieron a hacer la diferencia en un estadio en el que la valentía es un grado.

MATHIEU: Hasta que se marchó lesionado por problemas musculares en el 26', en su banda se juntaron el hambre y las ganas de comer: su desorden y parsimonia, con las avalanchas de Mariano y Vitolo. 

BUSQUETS: No fue su mejor partido, algo desbordado por la presión alta del Sevilla. Dibujó un pase para Luis Suárez que desnudó las líneas rivales y no acabó en el 0-1 por Rico. Según fue avanzando el partido, coincidiendo con el bajón de los de Sampaoli, se entonó y entonó al Barça.

RAKITIC: Un jugador que lo mismo roba un balón al rival que lo regala para un gol al compañero. Sin muchas opciones para descolgarse o lucir disparo desde media distancia, en el Pizjuán le tocó más brega que fútbol y cumplió. 

INIESTA: Muy discreto y tapado en los 30 minutos que duró en el campo. Un feo gesto en la rodilla derecha en un balón dividido le obligó a dejar el campo y encendió las alarmas.

MESSI: De menos a más. Como no le llegaban balones, bajó a buscarlos, pecando en ocasiones de Juan Palomo. Desaprovechó un mano a mano ante Rico y aceleró en el último cuarto de hora para decidir la Supercopa. Así llegó una asistencia a Munir con la que posibilitó el 0-2 y volvió a explicarle al mundo que también sabe ver el fútbol con ojos de centrocampista y mediapunta.

LUIS SUÁREZ: Juega cada partido como si le fuera la vida en él. Y así es más fácil que llegue recompensa. Se estrelló en Rico en un mano a mano al inicio del partido, también en un cabezazo en el 49', y señaló el camino del triunfo con el 0-1.

ARDA: Desubicado, justificó su concurso con una asistencia de jugador diferente que Suárez no desaprovechó. Tanta magia tiene que con un destello aislado encarriló la ida.

Sustituciones

DIGNE: Hay lateral. Ayuda a la afirmación el haberle examinado justo después de hacer lo propio con Mathieu. Pero no es sólo por eso: la buena colocación, la fortaleza física y una interesante vocación ofensiva que ya había anunciado en el Gamper fueron sus credenciales. Jordi Alba queda avisado.

DENIS SUÁREZ: Aunque a veces pareció un pezqueñín nadando entre tiburones, lució personalidad cuando le tocó sustituir a Iniesta, misión complicada por aquello de que las comparaciones tienden a ser odiosas. Pese a irse apagando hasta el final, pidió el balón, siempre pretendiendo moverlo con criterio, como en un pase de calidad a la espalda de la defensa para iniciar la triangulación que desencadenó el 0-1.

MUNIR: Salió a falta de 15 minutos e hizo lo que se le pide a un delantero al que se le confía la suerte del final del partido: matarlo. El canterano, que sigue empeñado en que su equipo deje de buscar un cuarto delantero que por fin dé el 'sí, quiero', hizo práctica la plástica asistencia de Messi.