El Espanyol de Quique tutea a la todopoderosa Juventus
Los goles de Baptistao y Gerard Moreno hicieron soñar a los pericos, que acaban invictos la pretemporada. Higuaín no estuvo fino en su debut como titular 'bianconero'.
El silencio sepulcral que se vivió en el Alberto Braglia en los minutos 36 y 85, los goles del Espanyol, es proporcional a las revoluciones con las que el conjunto perico afronta el inicio de esta era con Quique Sánchez Flores al frente. Genera ilusión, por momentos plantea sueños. Sensaciones que despertaron los goles de Baptistao, temple para recortar a Barzagli y dejar sentado a Buffon, y Gerard Moreno, colocación tras el rechace a un chut de Jurado. Dybala evitó el triunfo soñado en el último instante, pero el Espanyol cierra la pretemporada invicto y con un 2-2 ante la todopoderosa Juventus. Ahí es nada.
Pendientes del debut de Demichelis, del recién fichado Javi Fuego y del advenimiento de David López, está claro que Quique Sánchez Flores ya tiene ‘once’ para la Liga. En Módena, sólo un cambio respecto al equipo titular ante el Everton, Reyes por Gerard Moreno, que a la postre fue el mismo porque el utrerano se retiró en el 26’ con las lumbares muy doloridas.
Pero el golpe sobre la mesa trata de darlo el Espanyol, que volvió a mostrar orden y progreso. Como la bandera del país de Baptistao, autor de cuatro goles este verano. Como la defensa coordinada (con los mismos jugadores, sí, del curso pasado), las líneas avanzadas, los movimentos de los puntas y, en definitiva, la demostración de un equipo trabajado. El que impidió que Higuaín, que se estrenaba como titular en la Juve, lo hiciera también como goleador. O el exculé Alves, en un centro envenenado. Y en el inicio de todo, Roberto, segurísimo bajo palos: en la reanudación sacó una mano providencial ante Dybala, y en segunda jugada Mandzukic estrelló un cabezazo en el poste.
No perdonaría el croata poco después, pues apretaba ya la Juve cuando Asamoah le envió un pase de la muerte para que simplemente la empujara. Estruendosa ovación se ganó tras ser sustituido el punta, más resolutivo que un Higuaín que aún no acaba de estar fino.
El final se avinagró, normal en Módena. Víctor Sánchez fue expulsado por doble amonestación y Dybala, en el minuto 90, empató con un zurdazo. No se pudo reeditar el triunfo de 1998, pero este verano sí pinta a inicio de una nueva era.