Tommy N’Kono-Buffon: en el nombre del hijo
Reencuentro en Módena del ‘bianconero’ con su gran ídolo. Gianlugi lloró por él en 1990 y a su primer hijo le puso Thomas.
Cuenta Gianluigi Buffon, capitán y emblema de Italia y dela Juventusque ayer se midió al Espanyol en Módena, que la primera vez que lloró por el fútbol no fue por su selección, sino por Camerún. Concretamente, por la eliminación de los ‘Leones Indomables’ enla Copadel Mundo de Italia-90.
Tenía sólo 12 años y llevaba apenas unos meses desempeñándose como portero, la demarcación que de verdad le apasionaba aunque había comenzado como centrocampista; su padre (excampeón de lanzamiento de bala, para más señas) le empujó a enfundarse los guantes. Y algo le enganchó de aquel combinado africano. Para la mayoría, la gran atracción camerunesa en aquel Mundial fue Roger Milla. Para Buffon, sin duda, el reclamo primero y el ídolo inmediatamente después era otro: Tommy N’Kono.
“Era un tío carismático”, desgranaba el transalpino, en una entrevista con AS, sobre las razones que le llevaron a encumbrar a N’Kono. Entre ellas, una plenamente futbolística: “Nunca he visto a nadie despejar de puños como él”. Y así fue como aquel preadolescente, que aún jugaba por las calles y en un club (el Perticata) de su Carrara natal, empezó a emular al que ya era su referente. Y le salió bien, aunque su propio talento también contribuyó, claro está: a los 13 años, le reclutaba el Parma para sus categorías inferiores. Sólo cuatro más adelante, en 1995, debutaría ya con el primer equipo. Y, en un día insospechado, conoció en persona a N’Kono, que fue a ver a su equipo. “Le sorprendió verme, pero en aquella época yo no era consciente de lo que representaba para él”, explicó el camerunés hace unos meses a FIFA.com.
Pero a N’Kono se lo acabaron soplando. Y empezó a seguir a Buffon, hasta el punto de que cuando volvieron a coincidir, tenía una propuesta para él. Fue en el Mundial de 1998, en Francia, donde el guardameta italiano era suplente de Gianluca Pagliuca y Francesco Toldo, y N’Kono, entrenador de porteros de los Leones Indomables. “Aproveché para invitarlo a mi homenaje, en Camerún. Fue la primera vez que viajó a África”. Lo hizo con sus hermanas, y disfrutó de lo lindo. “Desde entonces, nos hemos mantenido en contacto, e intercambiamos mensajes en las grandes ocasiones”.
Pero el detalle más significativo que delata la admiración que ‘Gigi’ siente por su ídolo llegó cuando fue padre por primera vez, el 28 de diciembre de 2007, y a su hijo decidió registrarlo como Louis Thomas. El segundo nombre, lógicamente, en honor a Tommy. “Me sorprendió y me llegó al corazón”, relataba el africano, quien no guarda ninguna incertidumbre sobre que Buffon “simboliza perfectamente la evolución del puesto de portero después del cambio de reglamento que prohibía atrapar con la mano los pases hacia atrás”. “Está entre los mejores de la historia”, añadía. Ambos lo están. Y anoche, en Módena, el destino les brindó un reencuentro más.
