Los Gazzaniga: la historia de una saga de guardametas argentinos
Paulo es el último fichaje del Rayo. Siempre estuvo destinado a ocupar la portería, posición en la que jugó su abuelo, su padre (ex de River) y su hermano, actualmente en el Almería.
El apellido Gazzaniga está ligado a la portería y son tres las generaciones que se han forjado bajo palos. El patriarca, el Cholo, fue cancerbero en la liga de la zona donde vivía la familia (Venado Tuerto) y le contagió esa pasión a sus hijos, hasta el punto de que uno de ellos, Daniel, logró ser profesional y vistió la camiseta de River Plate durante la década de los 80.
Ese gusanillo pasó también a la siguiente generación. A los hijos de Daniel: Paulo y Gianfranco. Cuando éstos tenían quince y catorce años, respectivamente, decidieron probar suerte en España de la mano de su padre. “Él llegó a jugar en el extranjero: Ecuador, Perú, Eslovaquia...”, cuenta sobre su progenitor el nuevo guardameta rayista.
Precisamente Paulo tuvo que hacer las maletas y poner rumbo a Inglaterra en busca de minutos y ahora, en el Rayo, sueña con enfrentarse a su hermano por primera vez. “Gianfranco está en el Almería, alterna el filial con el primer equipo. Ojalá en Liga o en Copa podamos coincidir”. Un Gazzaniga bajo cada arco, una saga (su tío y su primo también fueron porteros) que continúa con la ilusión intacta.