La noche en que el Espanyol desquició a Del Piero y Zidane
Se repite este sábado un Juventus-Espanyol que ya se vivió hace 18 años con triunfo perico (0-1) y gol de Martín Posse. Un partido memorable del conjunto del fugaz Bielsa.
En San Benedetto del Tronto, la noche del viernes 21 de agosto de 1998 se mezclaba el certamen de Miss Italia con el primer partido de la pretemporada en el que la Juventus desplegaba a todas sus estrellas de relumbrón mundial, excepción hecha de Inzaghi. Una velada que tenía como aparente ‘sparring’ a un Espanyol que ya empezaba a vislumbrar la huida de su entrenador, Marcelo Bielsa, hacia Argentina.
Casi nada sucedió como esperaban los locales. La superioridad del Espanyol se fue plasmando en agresividad de una irreconocible Juventus. Zidane, que disputaba su primer partido tras la conquista del Mundial, se olvidó del balón y repartió patadas. Pero no fue siquiera amonestado. Del Piero, otro astro universal, sí fue expulsado y con roja directa al responder con antideportividad, un minuto después, a una entrada de Benítez a Davids, que a su vez le valió la segunda amarilla al jugador perico. “Una corrida de toros”, calificaba la situación y el partido la crónica de ‘La Gazzetta dello Sport’.
Aun diez contra diez, siguió dominando un Espanyol que con Bielsa empezaba a tener las ideas muy claras. Fue, sin duda, el partido de consagración de Sergio González, al que el entrenador daba una oportunidad envenenada tras una pretemporada llamando a la puerta. Y también la entrada por la puerta grande de Martín Posse, fichado aquel verano, que convirtió el solitario y definitivo 0-1 ante Peruzzi, a 18 minutos del final. Deschamps y Fonseca gozaron de ocasiones, pero no atinaron y se estrellaron ante Toni, en uno de los encuentros más memorables de los pericos en las últimas décadas, ante un campeón de la Serie A y subcampeón un par de meses antes de la Liga de Campeones.
“No estábamos listos para competir ante un rival tan duro, tan feroz”, reconocía el técnico ‘bianconero’, Marcello Lippi. Por su parte, el entonces perico Iván Helguera rebajaba la euforia: “Hemos ganado a uno de los mejores equipos del mundo, pero esto es sólo la pretemporada”.