Demichelis: un estilo al límite con laureles y desengaños
Rozó el Mundial y la Champions, fue clave en el título de Premier de 2014 y Pellegrini le ha marcado. Con Argentina tuvo desencuentros: llegó a perder "las ganas de vivir".
El Complejo Deportivo Teniente Origone Justiniano Posse, donde dio sus primeros pasos como futbolista, celebra cada mes de noviembre un encuentro de fútbol infantil que lleva su nombre. Pero problablemente sea lo más cándido que le ha sucedido a Martín Demichelis (Justiniano Posse, Argentina, 20-12-1980), un central que siempre ha coqueteado con un fútbol al límite, efectivo en la mayoría de ocasiones y taquicárdico en otras. Le gusta asumir responsabilidades y se la juega, lo que a veces le ha jugado malas pasadas.
Se podría decir que ni la vida ni el deporte le regalaron nada y, aunque ha alcanzado éxitos prácticamente mundiales, casi siempre ha obtenido una de cal y una de arena. Formado en una de las grandes canteras de Argentina, Renato Cesarini (de allí surgió, sin ir más lejos, el ahora también perico Pablo Piatti), Demichelis saltó a River Plate, en cuya máxima categoría debutó en 2001. Se forjó a las órdenes de Manuel Pellegrini, un técnico clave en su carrera. Y, en 2003, cruzó el charco, para firmar nada menos que por el Bayern de Múnich. Allí permaneció ocho temporadas, en las que vivió los mejores momentos de su carrera como jugador de club. Además de ser subcampeón de Europa en 2010, fue uno de los líderes del conjunto bávaro (inolvidable su pareja en el eje de la zaga con Lucio), lo que le llevó a la selección.
Pero aun así, el camino no resultó sencillo. Se quedó fuera del Mundial de 2006, que se disputaba precisamente en Alemania. “No sólo no tengo ganas de jugar, sino que tampoco de vivir”, llegó a manifestar, desolado. Sí acudió a Sudáfrica-2010, donde anotó ante Grecia. Pero en Argentina le marcaría un error sufrido, justo en el Monumental, en noviembre de 2011 contra Bolivia. El público lo abucheó, Alejandro Sabella lo borró de las convocatorias y el central admitió que había sido el peor momento de su carrera. Aun así, el fútbol a veces otorga segundas oportunidades y fue convocado casi por sorpresa para el Mundial de Brasil, donde acabó jugando la final y siendo subcampeón.
Entretanto, en 2011 dejó el Bayern, cuatro títulos de Bundesliga después, para reencontrarse con Pellegrini en el Málaga, donde escribió las mejores páginas de la historia del conjunto boquerón. Como en el Manchester City, a donde llegó en 2013, otra vez de la mano del técnico chileno, tras dos meses en el Atlético de Madrid sin ni siquiera haber debutado. Fue crucial en el título de Premier League 2013-14, aunque también en la eliminación de la Champions aquella misma temporada, con un polémico penalti (pudo ser fuera del área) y expulsión sobre su compatriota Lionel Messi que costó muy caro.
Aun así, siguió como titular con bastante asiduidad en un City con el que en 2015 renovó por una temporada. Y cumplió el contrato, aunque ya con menor protagonismo (Mangala, Otamendi y Kompany le tomaron la delantera), también en la gran temporada europea, donde alcanzaron las semifinales. Definitivamente, la llegada de Pep Guardiola le cerró las puertas. Demichelis ha coqueteado con Rosario Central, incluso con el Málaga, pero finalmente recalará en el Espanyol.
