El Leganés no quiere dispendios, sólo fichajes a coste cero
Los pepineros buscan sólo contratar cedidos o jugadores libres tras haber rescindido con sus equipos. No hará inversiones salvo que surja alguna ganga.
El Leganés ya está en Burgo de Osma donde pasará los próximos cuatro días. El equipo blanquiazul llegó este lunes al mediodía y permanecerá en tierras sorianas hasta el jueves por la mañana, momento en el que regresará a Madrid tras haber aprovechado el amistoso del próximo miércoles ante el Numancia para desarrollar esta mini estadía. Una escapada (la primera desde que Asier Garitano es su técnico) que vive pendiente del sudoku que están siendo los fichajes pepineros este verano.
El recién ascendido a Primera División sigue todavía a medio construir. Con 16 jugadores en la primera plantilla, pero apenas 14 disponibles (Omar e Insua siguen lesionados) y sólo 13 en los planes de Garitano (Toni Dovale sigue sin contar, aunque su intención es la de no marcharse de Butarque y ganarse el puesto), las nuevas llegadas van más lentas de lo que esperaba el técnico de Bergara. La explicación se encuentra, en parte, en la política de fichajes que se desde el inicio del verano ha adoptado el club.
El Leganés busca jugadores con nivel de Primera División y experiencia o calidad contrastada que lleguen a coste cero. Es decir, el sector del mercado en el que se centran los esfuerzos madrileños es aquel que aglutina futbolistas cedibles o libres tras haber rescindido con sus clubes de origen.
Ambos factores ralentizan, como se puede comprobar, la llegada de caras nuevas. En el caso de los cedidos, porque la mayoría de clubes que pueden dar en préstamo jugadores interesantes esperarán hasta final del mercado para abrirles las puertas de salida. Es, por ejemplo, lo que sucede con Mariano, del Real Madrid.
El ariete gusta por Leganés, pero Zidane no lo dejará marchar del Bernabéu hasta que no pase la Supercopa de Europa que se disputa esta noche. Algo parecido ocurre con el Atlético (Jota está en el punto de vista del Lega), el Villarreal (está pendiente de disputar la previa de la Champions) o el Athletic Club.
En el caso de los jugadores que están en fase de rescisión de sus contratos, estos procesos suelen requerir de largos y complejos procesos para que finalmente el futbolista se salga con la suya y se marche con la carta de libertad bajo el brazo.
¿Significa eso que el Leganés no invertirá ni un euro en traspasos e incluso cesiones? No necesariamente. Eso sí, en Butarque sólo se invertirá si se puede ejecutar una operación que resulte jugosa en el largo plazo y tenga garantías de éxito. Algo parecido a lo que ha sucedido con Gabriel Pires. El Leganés ha abonado algo menos de un millón de euros para hacerse con sus servicios después de un año cedido porque, entienden en el club, es un jugador de futuro que puede dar mucho a la entidad.
También se descarta el mercado de Segunda. Sus jugadores más interesantes implican fuertes gastos que el Leganés no quiere ejecutar. Ha sucedido así en el caso de Sergio León, máximo goleador de la categoría el curso pasado con el Elche. Los pepineros han analizado si merece la pena invertir los casi 1,5 millones de euros en un hombre que despierta dudas sobre si repetirá este año el rendimiento de la campaña pasada. La respuesta, por ahora, es negativa: el delantero no interesa.
Entre tanto, los ofrecimientos siguen llamando con fuerza a la puerta del Leganés. El último ha sido Oriol Riera, delantero del Deportivo de la Coruña. El ariete, también por ahora, no está en la agenda del flamante ascendido a Primera División.
