Nadie puede con la Real: empate ante el Middlesbrough

La Real lleva un camino impecable en esta pretemporada que dispara las ilusiones tras años de amargura, tantos fichajes fallidos y entrenadores que se desinflaron como un globo. Cinco victorias y tres empates, y la sensación de fútbol ofensivo, anulando al rival por presión y dominio, dibujan un proyecto prometedor en la pizarra de Eusebio. Cerró su minigira por Inglaterra con empate sin goles ante el Middlesbrough de Karanka, con viejos conocidos como Valdés, Barragán y Negredo. También formó el extxuri-urdin Nsue, que mandó un mensaje de agradecimiento a la afición realista. Un esfuerzo colosal para los vascos, ya que el bolo se disputó a mediodía, con mucho calor, a menos de diecisiete horas del pulso ante el Burnley, que tanta cera repartió. El equipo se mueve por el verde cada vez con más convicción en lo que hace. Eusebio sacó a un equipo con mucha pinta de titular en un 70%, ya con Illarra al volante en medio campo y Juanmi de cara para buscar el gol. Esta vez no fue un encuentro brillante, porque el Boro impone fuerza y exige concentración, pero sí hubo solvencia.

El conjunto inglés ha ascendido este año a la Premier League y se ha reforzado con jugadores de la Liga española, lo que otorgaba un aliciente extra a este encuentro de preparación de los donostiarras. Fue el típico choque de la pretemporada, con mucho toque de balón y poca profundidad, ambos equipos a examen del rival. Concha, convaleciente por el hachazo que sufrió el viernes en la tibia, descansó en el banquillo vestido de calle. El equipo de Karanka saltó al césped con determinación, pero con poco acierto. Como ocurrió el viernes con el Burnley, se aceró de inicio al área txuri-urdin, hasta que los donostiarras se adueñaron del balón y pusieron la pausa en el juego. Hasta el tramo final del primer tiempo, el trabajo defensivo de ambos equipos prevaleció sobre las florituras en ataque. Antes del paso por vestuarios, la Real dio dos avisos claros con las claras ocasiones de Xabi Prieto y Juanmi. En la reanudación, el equipo británico exigió más, con esos zarpazos típicos del fútbol inglés (una acción aislada de ese tipo decidió en el empate del Burnley un día antes), por mediaciación de Ramírez y Alvaro Negredo. La Real acusó el desgaste de estos dos días; protegió la portería y sacó fuerzas de flaqueza para seguir siendo la dueña del balón. Juanmi tuvo la oportunidad de ganar en sus botas. El próximo amistoso será en Bergara, el miércoles, ante el Eibar.