Después de 10 días en Portugal, el grupo tendrá ganas de volver a casa... —Lógicamente; creo que se ha hecho un buen trabajo, que ha valido la pena estar aquí porque le hemos sacado provecho y hemos exprimido a los jugadores, pero sí, tras estos días fuera de casa sin la familia, tenemos ganas de regresar.—Por sus palabras parece contento con la respuesta del equipo al trabajo... —Sí, pero estoy contento desde el primer día con el trabajo con el equipo, completo o incompleto, porque toda la gente que está involucrada ha trabajado con intensidad y todos han colaborado y estoy feliz.—¿Está siendo muy exigente en los físico? —Es lo que toca ahora; tenemos que montar la base y con esfuerzo llenar los pulmones de aire, coger resistencia y hacer que el músculo trabaje. Es necesario para todo lo demás.—¿La llegada de Lichnovsky casi cierra la plantilla? —Sí, pero por decirlo de alguna manera, faltaría la guinda en la parte de arriba. Todo lo demás creo que se ha conformado una magnífica plantilla, joven y suficiente para competir con la cabeza muy alta.—No le diría que no a un delantero de 20 goles... —Un delantero de 20 goles nunca viene mal, sea cual sea el sistema que utilices. Si lo consiguiéramos, sería fabuloso y claro que diría que no aunque tuviera que prescindir de otras opciones de juego. Es cierto que hemos probado dos o tres variantes en los sistemas para conformar el mejor equipo, encontrar la mejor fórmula para un equipo totalmente renovado o casi al 80% y he tenido que tomar decisiones de este tipo de cambiar de sistema.—Hablando de sistemas, se le ha visto utilizar un 4-2-2-2, con los centrocampistas en cuadrado y delanteros abiertos a banda... —Puede ser una idea para algún partido en concreto y estará en función de los extremos que podamos tener, como Villar que ha jugado en banda, pero se va hacia dentro y sufre mucho hacia atrás y yo he querido verlo más arriba.—Desde que llegó ¿cuantas veces ha escuchado la palabra ascenso? —Es imposible evitar esa palabra en todos nosotros. Es un tesoro que tenemos delante y debemos ir a por él. No digo que no a esto, pero trato de poner el sentido común y recordar que es un equipo nuevo. Con el equipo que estamos conformando, me atrevo a decir que estamos cerca de pensar en este objetivo. Si el trabajo que estamos haciendo se refleja cada domingo, la afición se va a sentir muy orgullosa.—Sí, porque parece que la ilusión se ha regenerado entorno al equipo... —Nos queda una asignatura pendiente que estar más preciso cara al gol. Nos quedan dos semanas para seguir trabajando.—Imagino que estará satisfecho con la llegada de Álex López... —Lo daba por perdido, era muy difícil que viniera y ha sido su ilusión por jugar cerca de alguien que le conoce lo que ha facilitado su llegada. Tiene toda mi confianza y sé que la afición disfrutará de su juego. Nos va a dar mucho fútbol, muchos pases y llegada.—Álvaro Rubio se despidió el martes y explicó que usted no contaba con él. Imagino que siendo un icono blanquivioleta le habrá costado tomar esta decisión. —Para mi ha sido una decisión durísima porque le conozco y sé sus valores personales y su profesionalidad. La decisión va relacionada con la cantidad de jugadores en esa zona y hemos valorado el daño que se le puede hacer a Álvaro Rubio dejándole sin jugar porque no merece eso. Hablé con él y se lo explique, aunque aún me cuesta. Es de esas decisiones de las que no estas seguro, sabes que te puedes equivocar. Todavía lo llevo dentro y me va a costar quitármelo de encima.