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REAL VALLADOLID | BECERRA

“De niño fui el portero menos goleado y el máximo goleador”

Becerra, portero del Valladolid, se muestra feliz en su nueva aventura y hace un repaso a la pretemporada. Hoy acaba la concentración en Melgaço, Portugal.

Isaac Becerra.
DIARIO AS

¿Cómo fue esta estadía en Melgaço?

Las sensaciones son muy buenas y positivas, creo que estamos haciendo un buen trabajo físico y táctico y poco a poco vamos cogiendo la forma para afrontar el primer partido de Liga en las mejores condiciones.

¿Con qué se queda? Porque ha habido compañeros suyos que han comentado que es una de las pretemporadas más duras que ha vivido… ¿es su caso?

Yo he vivido alguna más dura, pero más que nada porque se utilizaban otros métodos, siendo portero he corrido mucho en otras pretemporadas y aquí sí que es verdad que está siendo dura porque a la vista está, que los compañeros están muy cansados, pero es soportable y esto nos vendrá bien de cara a la temporada.

Hablemos un poco de su trayectoria… de sus primeros años como jugador, ¿con qué recuerdos se queda?

Cuando empiezas de tan niño te quedas con los títulos que ganas, pocas veces cuando te haces mayor y estás en el fútbol profesional vas a ganar muchos títulos. Te quedas con los títulos que ganas, con los premios personales, las convocatorias con las selecciones catalanas y española.

¿Por qué empezó a jugar de portero?

Fue mi padre el mentor de que yo sea portero. Yo quería ser delantero en el colegio, yo tenía tres añitos y jugaba con gente más mayor y siempre quería jugar de delantero, incluso me enfadaba cuando me ponían de portero. Llegué a un acuerdo con el entrenador para que pudiera jugar media parte como delantero y otra media como portero. Ese año, en la liga escolar, conseguí ser el portero menos goleado y el jugador más goleador.

¿Y? ¿Por qué finalmente se decidió por la portería?

Bueno, mi padre vio que de portero de fútbol sala iba bastante sobrado y que tenía que dar el salto al fútbol once, a ver qué tal se me daba. Lo intenté de jugador, pero en la Gramanet, que es donde comencé de jugador, me dijeron que no me veían condiciones y me probaron de portero y se quedaron conmigo, pero bajo los palos.

Usted ha pasado por las canteras del Barcelona, del Espanyol, por el Castilla… ¿con qué se queda?

Mi paso por el Castilla no fue como esperaba, no me dieron la oportunidad, pero aprendí en todos estos grandes clubes.

Usted no fue titular indiscutible nunca hasta su segunda temporada en Gerona…

Es verdad, cuando llegas a un sitio nuevo, tienes que ganarte un prestigio, un puesto. Me tocó vivir la otra parte del fútbol, que no es la más agradable, pero en el fútbol hay momentos buenos y malos, y hay que pasar por todos ellos.

En estas dos últimas temporadas, le ha tocado vivir lo bueno del fútbol jugando prácticamente todo y con ese pequeño triunfo personal de haber sido el portero menos goleado, aunque con el sinsabor de haberse quedado dos años a las puertas del ascenso…

Ya lo he dicho algunas veces, los títulos individuales deberían ser colectivos, porque sin el trabajo de los compañeros no habría conseguido ese galardón. Es un premio a nivel personal importante, que se agradece, pero también es de los compañeros porque si ellos no defendieran bien hubiese encajado más goles.

Los dos palos del no ascenso por dos años consecutivos en el Girona, ¿lo tiene olvidado o lo tiene presente para seguir mejorando?

Está olvidado. Poco más se puede hacer. Creo que hicimos dos temporadas estupendas. Una perfecta que no se acabó de culminar y la del año pasado fue muy buena, pero perdimos la final, para mí, de manera justa. Osasuna fue superior en los dos partidos.

¿Siente que se precipitó en su momento a la hora de firmar por el Valladolid con las opciones que habría tenido a posteriori en Primera?

Yo estoy muy contento con la decisión que he tomado. Es más, como he comentado en otros momentos, el Valladolid fue el que más ganas, más interés y más apostó por mí, entonces creo que ante eso da igual quien venga.

¿Con qué expectativas llega a Valladolid?

Con las máximas, de aportar mi granito de arena al equipo para alcanzar el objetivo que nos planteemos y de jugar el mayor número de partidos posibles.

¿Dicen que los porteros están locos?

Tenemos algo especial, para ocupar esa posición sí que es verdad que necesitas ese punto especial. Somos más solitarios, pero es una cosa que es así.

Usted ya conocía a Herrera del Espanyol, aunque no como entrenador, ¿le ha sorprendido?

Es verdad que le conocía como director deportivo y ahora le estoy conociendo como entrenador y es una sorpresa muy grata. Sabía que era muy cercano con los jugadores, pero no como es en realidad. Estamos muy contentos con el trabajo que estamos haciendo con él y con el resto del cuerpo técnico. Estamos disfrutando de jugar al fútbol y de hacer las cosas bien.

Vista la pedazo de temporada que se está preparando, ¿piensa en el ascenso desde el primer momento o mejor ir poco a poco?

Yo siempre las temporadas pensando en hacer los 50 puntos que es lo que te da la salvación matemática de la categoría y una vez logrado empezar a pensar en otras metas superiores.