"Si llega una oferta que ayude al club, habrá que pensárselo"
Rico no descarta una salida del Real Zaragoza si surge una posibilidad que beneficie económicamente al club y sea buena para el propio jugador.
Una vez finalizada la pasada temporada, las circunstancias económicas del Real Zaragoza llevaban a pensar en un posible traspaso de Diego Rico para hacer caja, pero a comienzos de agosto el joven lateral izquierdo sigue entrenando a las órdenes de Luis Milla y tiene muchas posibilidades de continuar en el equipo. Ése es el deseo del jugador, aunque tampoco descarta su salida si llega una oferta que beneficie económicamente a la entidad aragonesa: “El club no se ha reunido conmigo ni me ha comentado nada. Yo sabía lo que veía por la prensa. Aquí estoy muy contento, éste va a ser mi sexto año y estoy encantado de seguir, pero si surge una posibilidad de ayudar al club económicamente, por su bien y por el mío, habría que pensarse oferta”.
Quien ya ha abandonado el Real Zaragoza es Manu Herrera, que ayer rescindió su contrato para fichar por el Betis tras ser uno de los jugadores señalados por el desastre frente al Llagostera. Rico defendió al guardameta en ese sentido: “Después de Palamós se le ha criticado demasiado y yo veo muy injusto que se critique y se señale a un solo jugador. Perdió el equipo entero y si se critica que nos critiquen a todo el equipo”.
En cuanto a su competencia en el lateral izquierdo, Rico también ha tenido palabras de elogio para Jorge Casado, una de las nueve incorporaciones del Real Zaragoza este verano: “Ya le conocía y es un gran lateral. Lo ha demostrado, ha ascendido con el Betis, ha jugado en el Castilla y está trabajando, como yo, para ganarse esa confianza del míster y después él decidirá quién juega”.
Precisamente, Rico ha señalado que Milla le pide lo mismo que al resto de sus compañeros: “Trabajo, compromiso con el equipo, sacrificio por el compañero y no despistarse. Nos pide que tengamos confianza, que cuando podamos toquemos el balón y cuando no, pelotazo arriba sin complicaciones y vuelta al sitio para estar bien organizados. El equipo va cogiendo los conceptos que el míster quiere, que es tener la posesión del balón y tras pérdida presionar para no facilitar el juego del rival. Poco a poco nos vamos acoplando y vamos haciendo esa piña que necesitamos”.