Vietto se estrena con un golazo
El delantero argentino hizo el primer gol del amistoso y N'Zonzi, el segundo. Sampaoli ganó a 'su Granada. El Sevilla llega invicto a la Supercopa ante el Madrid.
Sampaoli se impuso al que pudo ser su equipo en la presentación ante su público del Granada. Los Cármenes fue el último ensayo sevillista antes del primer partido oficial de la temporada, la Supercopa de Europa del 9 de agosto, a la que el Sevilla llega con pleno de triunfos.
Ambos equipos llevaron a cabo en la primera mitad un mandamiento común de sus dos entrenadores: la presión en la salida del balón del rival. Esto provocó momentos de correcalles y obligó, sobre todo al Sevilla a través de Sergio Rico, a poner balones en largo. Así tuvo una Vietto que, solo delante de Ochoa, no fue capaz de levantarla. El argentino, antes había sido incapaz de rematar un buen centro de Mariano desde la derecha. El Granada, por su parte, tuvo un buen remate de Barral y un mano a mano de Machis, ambos resueltos a la perfección por Sergio Rico.
Ninguno de los equipos se sintió cómodo del todo en la primera mitad, principalmente porque la coordinación de sus jugadores todavía está lejos de lo que Paco y Sampaoli pretenden.
Con la elevada presión era extraño que nadie fallara y le tocó al Granada. Vietto estuvo intenso para apretar a Tito y robarle la pelota cuando los de Paco salían, puso rumbo a la portería de Ochoa, amagó con dársela a Konoplyanka, pero acabó sacándose un gran disparo con la diestra para poner el 0-1 en el marcador.
Amagó con reaccionar el Granada pero el carrusel de cambio perjudicó más a los nazaríes que a los sevillanos. El partido bajó de ritmo pero el Sevilla siguió presionando y presionando en las inmediaciones del área del Granada, hasta que Vitolo, que había entrado en la segunda mitad, se la quitó a Fran Rico, se la dio a trompicones a Nzonzi y el francés acabó la jugada haciendo el segundo.
El Granada desconectó y en el Sevilla quedaron los chispazos de Ben Yedder y Kiyotake, muy concienciados en recuperar el tiempo perdido por haber sido el último en llegar y por su lesión, respectivamente. La Supercopa los espera.
