El Málaga vence en Dusseldorf con En Nesyri de pichichi
El Málaga venció al Fortuna Dusseldorf (2-3) con goles de Sandro, Rosales y En Nesyri. El delantero marroquí del filial es el pichichi del equipo con tres goles.
El Málaga ha cerrado su concentración y gira por Holanda, Bélgica y Alemania con una victoria frente al Fortuna Dusseldorf con la sensación de que el equipo tiene buena base y margen de mejora, pero debe ir limando aristas en varios aspectos, especialmente el defensivo. En Nesyri, marroquí que juega en el Atlético Malagueño, es el pichichi del verano con tres goles anotados (dos en Algeciras y otro en este duelo).
Juande Ramos puso una alineación que tiene pinta de ser básica para un futuro once titular siempre que no haya alguna salida o que se fiche a ese delantero requerido por el entrenador (aunque En Nesyri está pidiendo hueco). El partido no se jugó en el campo principal del Fortuna sino en otro anexo que dio sensación de lleno por cómo apretaban las 4.117 personas ahí presentes. A los 13 minutos Kameni desbarata un uno contra uno a Iyoha, que se iba solo.
El Fortuna, un buen e histórico equipo hoy en Bundesliga 2 (la segunda categoría de Alemania), más rodado que el Málaga, achuchaba. Pero fue el Málaga quien abrió el marcador a los 20 minutos. Juanpi, con elegancia, asiste a Sandro. El canario, como una centella, marcó su segundo del verano. Pero el Fortuna reaccionó rápido y en un desajuste de la defensa blanquiazul (el Málaga vistió de ocre) Oliver Flink fusiló a Kameni empatando el partido tres minutos después. Con este 1-1 se llegó al descanso.
El 1-2 llegó a los 60 minutos en una acción de En Nesyri, que tiene pinta de poder ser algún día el delantero que busca Juande. Su jugada fue convertida en gol por Rosales. Doce minutos después el potente marroquí, en boca de gol anotó su tercer tanto veraniego que le convierte en el pichichi malaguista de la pretemporada.
El Fortuna trató de maquillar el marcador y a los 83 minutos Iyoha supera a Llorente, desplazado en la derecha, se va como una flecha y dispara con potencia. Kameni hace un paradón, pero deja el balón muerto a los pies de Yildirim, que hace el 2-3 con el que se llegó al final del partido.