Marc Roca derriba la puerta desde el “desparpajo”
“Quique me pide que sea yo”, dice el canterano. El mediocentro cumple su novena campaña en el club; “me considero altruista”.
La cantera también reclama su protagonismo en el nuevo Espanyol. Cinco son los jugadores del filial que se entrenan en Holanda a las órdenes de Quique Sánchez Flores y uno en concreto el que de momento está dejando prendado al entrenador: Marc Roca. “Me gusta su juventud. Este chico ha venido decidido a hacerse un hueco y le abriremos las puertas de par en par”, afirmó el técnico justo después del 1-2 del jueves en el Yanmar Stadion ante el Almere City, donde el mediocentro disputó los 90 minutos.
Y el propio Roca, que habló minutos después con los periodistas desplazados a la gira del Espanyol, recogió el guante. “La verdad es que estoy contento por las palabras de Quique”, admitió, como no podía ser de otra manera. Preguntado por si derribará esa puerta a la que hacía alusión Quique, explicó: “De momento no sé nada. Me encantaría poderme quedar pero tengo claro que soy jugador del filial. Eso sí, intentaré aprovechar al máximo las oportunidades que me dé el entrenador”. En ese sentido, detalló que el entrenador “me pide que sea yo mismo, que juegue como sé y que tenga desparpajo, que no me quede tímido ni nada”. Y, después de casi tres semanas de pretemporada, lo está consiguiendo.
Roca se muestra “muy feliz con los compañeros y el cuerpo técnico, nos están acogiendo perfectamente y para nosotros así es mucho más fácil”. Los otros canteranos que refuerzan este verano al primer equipo son Andrés Prieto, Lluís López, Aarón Martín y Adrià Dalmau.Nacido en Vilafranca (26-11-1996) aunque criado en la vecina localidad de La Granada, Roca cumple su novena temporada en el Espanyol (llegó en primer año de infantiles) y se define “como mediocentro, bien táctica y técnicamente. Me considero muy altruista, me gusta ayudar a los compañeros”.