El fracaso del Barça con Qatar: 63 millones menos que el United
Cobra 35 por 98 del United (70 de Chevrolet y 28 de AON en la camiseta de entrenamiento). El Chelsea llega a los 65 millones y el Bayern a 50 (35 de Telekom y 15 de Qatar).
El Barcelona anunció este martes en un comunicado que renovaba por un año el compromiso para que Qatar Airways continúe siendo el patrocinador principal del primer equipo. La nota oficial, sin embargo, matizaba en el párrafo inicial que el acuerdo se cerraba “en las mismas condiciones del actual: 35 millones de euros por temporada. Es, sin duda, la asunción (y la confesión) de un fracaso. El 25 de octubre de 2015, el presidente Bartomeu aseguró ante la Asamblea de socios compromisarios que el Barça, que tenía cerrado ya un acuerdo ventajoso con Qatar para ampliar su contrato con el emirato, estaba “obligado” a seguir negociando para obtener un contrato que se pusiera lo más cerca posible del Manchester United. Los red devils cobran 98 millones por temporada: 70 de Chevrolet por la camiseta principal y 28 de AON por la de entrenamiento. Bartomeu pedía como mínimo “65 millones de contrato como mínimo durante tres años”.
Obsesionado con llegar al menos a la cifra que el United recibe por el patrocinio de la camiseta de los partidos, los 70 millones de Chevrolet, Bartomeu renunció al principio de acuerdo al que había llegado Javier Faus, exvicepresidente económico, con Qatar. Según ese pacto formal que nunca se plasmó en papel, el Barça habría ingresado 240 millones de euros en cuatro temporadas, unos 60 anuales. Bartomeu lo frenó porque pretendía liberar esa camiseta de entrenamiento que estos días le da 28 millones por año al Manchester United y 15 al Bayern de Múnich. A los alemanes la cantidad se la paga... Qatar Airways. Los qataríes, sotto voce, sienten que han humillado al Barcelona. Por menos del precio que le pedía uno, ahora están en el pecho de dos de los grandes de Europa, por más que en el caso de los bávaros sólo están en la ropa de entrenamiento.
En Qatar se han servido en plato frío la venganza. Durante la campaña electoral del Barcelona se sintieron desprotegidos por Bartomeu cuando el resto de candidatos, Laporta, Freixa y Benedito, atacaron con fuerza el emirato. Desde Qatar no sorprendieron las críticas de los rivales de Bartomeu, sino lo tibia que fue la respuesta de la candidatura ‘amiga’. Lo consideraron casi una traición que con el paso de los meses se fueron cobrando. Primero, no cogiendo el teléfono a los directivos del Barça. Luego, dando largas al vicepresidente de marketing, Manel Arroyo, cuando viajaba a Qatar. Y finalmente, manejando a su antojo los términos de la negociación hasta que se cerró la semana pasada en Londres. El acuerdo de mínimos supone un fracaso personal en la gestión de Bartomeu y de su equipo directivo. El Barça, que pretendía ser el equipo con la camiseta mejor pagada del mundo, está por detrás de Manchester United (98 millones), Chelsea (65), Bayern (50), Arsenal (40) y pronto podría estar por debajo del Madrid, que debe renovar el acuerdo que firmó en 2013 con Fly Emirates. Sólo hacía falta escuchar ayer a Manel Arroyo. “El objetivo son 65”. Pues tienen 30 menos. La asunción del fracaso.