Villar no descarta un trío de seleccionadores provisional

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La Federación no hará oficial el nombre del nuevo seleccionador hasta el 1 de agosto, un día después de que concluya el contrato del técnico saliente, Del Bosque. Villar tiene otras prioridades pese a que España iniciará el 5 de septiembre la fase de clasificación para el Mundial de Rusia. 

Sólo se clasificará directamente para la Copa del Mundo de 2018 el primero de grupo. España tendrá que competir por esa plaza con Italia, el rival que nos eliminó de la Eurocopa. La Roja jugará en octubre contra la Azzurra y tres días después contra Albania, otro rival de grupo. Ambos partidos serán fuera de nuestro país.

Pero estos compromisos de la Selección no son los que ahora más ocupan a Villar, que tiene hasta el miércoles para decidir si se presenta a las elecciones de la UEFA. A este asunto es al que dedica ahora todos sus recursos. Se presentará siempre que no lo haga otro miembro del Comité Ejecutivo de la propia UEFA. De momento ha dado ese paso el holandés Van Praag, que podría retirarse. El otro candidato, el esloveno Ceferín, le preocupa menos. Las elecciones a la UEFA serán el 14 de septiembre, en Atenas.

Mientras resuelve este problema, Villar tiene tiempo para buscar seleccionador. “Lo haré yo, porque es mi responsabilidad..., pero cuando lo crea oportuno”, dijo ayer a sus directivos en la RFEF. Sólo Maximino Martínez, el presidente de la territorial asturiana, le aplaudió la ocurrencia.

Mientras tanto no cesan las presiones de los grupos de opinión para colocar a sus respectivos candidatos al frente de la Selección. El de Caparrós es el núcleo duro de los internacionales, con Sergio Ramos a la cabeza. El presidente del Sevilla, Pepe Castro, también apoya la candidatura del utrerano. “Es un buen candidato y un buen entrenador”.

Otro que está en las quinielas es Lopetegui, que tiene a favor su conocimiento de la casa y en contra el haberla abandonado a mitad de recorrido. El lobby de Lopetegui ya ha hecho correr que el técnico ha frenado una gran oferta del Wolverhampton para esperar una llamada de Villar. Además de ellos dos, otras opciones son Camacho, Míchel, Pepe Mel, Juan Carlos Garrido y cualquier otro entrenador español que tenga experiencia en Primera y esté en el paro.

Y aún así, el presidente de la Federación se guarda un as en la manga: nombrar una comisión gestora que se ocupe de la dirección técnica de la Selección mientras se convocan nuevas elecciones en la Federación. Eso podría ser en noviembre, y para entonces España ya habría tenido que jugar cuatro partidos de clasificación para el Mundial de Rusia. Demasiada responsabilidad para un triunvirato que podrían formar tres técnicos de la casa: Ginés Meléndez, Celades y Santi Denia. Una fórmula que España ya probó en ocasiones anteriores, la primera en la temporada 1920-21 con Berraondo, Ruete y Bru y la última en la campaña 1968-69 con el equipo formado por Muñoz, Artigas y Molowny.

Villar se lo pensará bien a partir de hoy, tras la Asamblea, en su retiro de Santo Domingo de la Calzada donde cada verano coincide con el lehendakari Urkullu, gran admirador del Athletic de Jokin Caparrós, que espera noticias de Villar en la otra punta de España, en su refugio vacacional, en Huelva.