Lali: “Me importa más el Atleti que mi estrella Michelín”
Lali, chef oficial del Atlético de Madrid, recibe a AS en su cocina. “Nunca falta el gazpacho: les gusta mucho tomarlo después de entrenar”.
Cuando a Lali (Segovia, 1970) alguien le pregunta por aquel accidente de su socio en el primer restaurante que abrió, con 18 años, y que le empujó a la cocina, resopla. “Buf, eso quedó atrás”. Tampoco le da importancia a la estrella Michelín que logró seis años más tarde, a los 24, para el restaurante Villena, el primero en Segovia en conseguirla. “¡Es que no la tiene! Es como si logras una Liga, una Copa, ahí está, ahí queda, pero siempre hay que mirar hacia adelante”.
En su caso, adelante fue llegar hace seis años al restaurante del Campo de Golf de Los Ángeles de San Rafael, los cuatro restaurantes que ha abierto (El secreto de Castilla, Lali y Hoyo 19, además de éste) y, por supuesto, el Atleti: Lali es su chef. Simeone, incluso, se lo llevó a Milán. “Era la primera vez que viajaba con el equipo. Una mañana estaba aquí, jugando al golf, y me llamó el Profe”. “Tú eres importante, estás en el lío”, le dijo el preparador físico. No hizo falta más. Dos días antes de la final de Champions, Lali se cogió un avión y se fue a Italia para revisar la cocina del hotel y los productos, para asegurarse de algo muy simple: que la plantilla comiera lo que siempre come. Un menú que si alguien conoce bien es él: lo prepara cada día desde hace tres años en el stage de San Rafael.
“El menú siempre es el mismo. Lo que varía es el producto”, dice, explicándolo: “Comen ensaladas, con más de 20 tipos de productos, arroz integral y normal, pasta integral y normal y tomate”. El pescado puede ser merluza o lubina. La carne, entraña. Eso sí, sea lo que sea, siempre a la plancha. También hay lácteos, “desnatados”, zumos y gazpacho, por supuesto.
“Nunca falta. Siempre, cuando vienen de entrenar, les gusta tomarlo. A mí me gustaría hacerles mi salmorejo, pero lleva pan...”, se excusa, encogiéndose de hombros con una sonrisa afable, cercana que define lo que, para él, es cocinar para el Atleti. “Me apasiona. Le doy más importancia que a tener una estrella Michelín”, confiesa mientras muestra a AS su cocina con dos planchas gigantes, cuatro freidoras, ocho fuegos y 20 bandejas RationaB de horno. Allí donde Lali, cada stage, cocina cochinillo para toda la plantilla. La única vez, junto a la cena, también cochinillo en Jose María, en la que ésta se salta su menú de todos los días.
