El París portugués cree en el milagro ante los anfitriones
Los más de 250.000 portugueses que viven en París esperan la victoria final en la Eurocopa. Es la ciudad con más portugueses del mundo después de Lisboa.
“Eu acredito”, dice Aurélio subido a una escalera mientras decora con decenas de banderas portuguesas la fachada del bar restaurante ‘Costa de Portugal’ en la Rue du Landy en el corazón de Saint Denis, a diez minutos andando del Stade de France donde el domingo a las nueve Francia y Portugal jugarán la final de la Eurocopa.
La fachada del ‘Costa de Portugal’, uno de los innumerables restaurantes de comida portuguesa que hay en la capital francesa luce como si fuera el fondo del Estadio da Luz, con banderas portuguesas, bufandas y banderolas del Sporting de Braga, el Benfica y el Rio Ave. También ha colocado Aurélio banderas tricolores de la República Francesa porque tras más de 30 años viviendo en París, Aurélio es también francés y ama al país que le ha acogido. Pero cuando toca hablar de fútbol, no hay corazones partidos que valgan. Aurélio, que es francés en todo, mañana a la hora del partido será claramente portugués.
En su mismo caso se encuentran 250.000 portugueses o descendientes de portugueses que viven en París y sus alrededores. Forman, por detrás de los argelinos y por delante de los marroquíes, la colonia más numerosa de emigrantes en la capital francesa. De hecho, París es la ciudad en la que viven más portugueses del mundo después de Lisboa, adelantando por muy poco a Oporto.
Los portugueses en Francia son legión y durante el torneo han dejado oír su voz apoyando al equipo de Fernando Santos. Se les ha visto más fuera de los estadios que en el campo ya que “las entradas son muy caras”, explican. Pero en la puerta de Centro Nacional de Rugby de Marcoussis, a las afueras de París, donde tiene instalado Portugal su cuartel general nunca faltan seguidores esperando ver a sus ídolos. Antes de jugar las semifinales ante País de Gales, los jugadores, con Cristiano Ronaldo a la cabeza, tuvieron al fin el detalle de salir a firmar autógrafos y fotografiarse con los fans. Esos aficionados que, como Aurélio creen, que esta noche el milagro es posible.