La camiseta será, también, más blanquivioleta que nunca
El club pucelano presentó sus camisetas con una buena acogida en su carrera por volver a la tradición vallisoletana y violeta. Becerra y Herrera, ovacionados.
En el proceso de resurrección, de regreso a ese fútbol de antes al que quiere volver el Real Valladolid se incluyen las camisetas que vuelven a tener ese tono más violeta, “que recuerda a las camisetas de los años” en palabras de Chus Landáburu, uno de esos mitos blanquivioletas, de esos jugadores en cuyo espejo quieren mirarse ahora en el club para volver a la senda del sentimiento pucelano, de todos los vallisoletanos. El bueno de Landáburu hizo de modelo de la equipación principal junto a otros dos futbolistas cuyos nombres están escritos con letras de oro en el club: Victor Fernández y Alberto Marcos, quien entregó la camiseta al abonado número 1, Juan Antonio Añíbarro. Era el colofón a un acto, en la plaza de toros de Valladolid, al lado de donde estaba el primer campo del club, al que acudieron cerca de un millar de personas para conocer de primera mano las nuevas equipaciones.
Junto a estas tres leyendas del club, los grandes protagonistas fueron Isaac Becerra, el fichaje más mediático hasta ahora, que lució la equipación de portero en un amarillo muy intenso, y Paco Herrera que se prestó a una suerte de entrevista en la que dejó claro su perfil humano, está aterrizando en Valladolid, destacando que su primer ídolo fue, como contó en una entrevista en AS el mes pasado, su hermano Juan, que debutó con el Barça, y después Johan Cruyff.
En las equipaciones predomina el violeta, de verdad, mezclado con el negro, sobre todo, en las equipaciones de paseo y de entrenamiento, mientras que la segunda equipación vuelve a ser negra, destacando las medias violetas, para llegar a la indumentaria principal con las tres rayas violetas cruzando el pecho y la espalda de manera vertical, con el pantalón y las medias blancas con toques violetas.