Jurado y Camarasa: la apuesta del doble pivote del Espanyol
El Espanyol trata de cerrar el máximo de fichajes esta semana. Jurado es transferible para el Watford. El Levante no puede retener a Camarasa en su actual situación.
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Doble o nada. Ha confirmado el Espanyol dos fichajes hasta la fecha, pero en la última semana previa a la pretemporada puede doblar la cifra. Y podría ser, ya que la cosa va de parejas, con la llegada de los inquilinos del doble pivote para el equipo que está armando Quique Sánchez Flores: José Manuel Jurado y Víctor Camarasa.
El primero, como avanzó AS el 19 de junio, es el elegido por el entrenador como organizador idóneo para su proyecto, habida cuenta de que lo conoce perfectamente después de haberlo dirigido en el Atlético de Madrid —donde coincidió con Roberto Jiménez y José Antonio Reyes, los dos primeros refuerzos del verano— y en el Watford, para el que lo fichó hace justo un año. Por suerte para las pretensiones blanquiazules, una vez Quique abandonó la entidad inglesa, los ‘Hornets’ ya no ven a Jurado como clave para su esquema y de ahí que rebajarían sensiblemente su importe de salida, de unos seis millones de euros. De hecho, según apuntan desde Watford, estarían negociando con Roberto Pereyra, del Juventus, que ocupa la misma demarcación que Jurado. La entidad que comanda Gino Pozzo —quien llegó a ostentar el 2% del capital social del Espanyol— no sufre tensiones de tesorería: acaban de firmar a Isaac Success por 16’5 millones.
El otro inquilino del doble pivote, el armazón defensivo, podría llegar desde mucho más cerca, concretamente desde el Levante. Ya conversan por hacerse con los servicios de Víctor Camarasa. El club perico trata de sacar rédito de la rocambolesca situación de la perla granota, de 22 años.
Camarasa ya era uno de los peor pagados de la plantilla levantinista, pero con el descenso a Segunda A su ficha se ha reducido a la mitad, lo que le sitúa en el rango más bajo no ya de su equipo sino de la categoría. Su cláusula, sin embargo, sigue instalada en los 12 millones, una cifra tan desproporcionada que podría ser incluso objeto de juicio, en última instancia. De ahí que el Levante permita conversaciones. Pero no una salida a cualquier precio. En breve podría desbloquearse, al menos eso espera un Espanyol ávido de confirmar el máximo de refuerzos antes de que, en siete días, arranque la pretemporada.