El 'frikandelgate' cierra más puertas a Van der Vaart

Rafael van der Vaart se despidió este sábado por la noche de Studio France, el programa de la televisión NOS en el que ha colaborado durante toda la Eurocopa. El futbolista argumentó que a partir del miércoles debe recomenzar los entrenamientos con el Betis, equipo que trata como sea de quitárselo de encima pero lo hace sin éxito y, ahora mismo, también sin muchas esperanzas. El club verdiblanco se daría con un canto en los dientes si tuviera que pagar sólo la mitad del jugoso finiquito que cobraría Van der Vaart por las dos campañas de contrato que le quedan: más de cuatro millones de euros... Pero Rafael no encuentra quien le pague el resto.

Y menos, después de su criticada y casi cómica participación televisiva de las últimas semanas. La imagen del futbolista ha quedado tocada en Holanda con rocambolescos episodios como el que vivió el pasado 19 de junio, cuando discutió en vivo y en directo con el showman Maxim Hartman. Éste le acusó de "no tener el peso correcto y comer demasiadas frikandel" (una especie de salchicha holandesa) y Van der Vaart le siguió el juego: "Si me ofrecen una frikandel ahora mismo, la cojo".

Los hábitos alimenticios del futbolista han sido objeto de burla en tertulias, columnas de Prensa y otros programas de TV durante todos estos días. Y esto lo habrá tomado en cuenta el Ajax, el donde se crió Rafael y de históricos valores deportivos (y nutritivos), que le tenía entre sus posibles contrataciones del verano. El 'frikandelgate', como le llaman con mucha guasa en los Países Bajos, puede haberle cerrado a Van der Vaart también las puertas de regreso al Amsterdam Arena.