CUARTOS | POLONIA 1 - PORTUGAL 1
Cristiano, en semifinales
Se clasificó en los penaltis después de haber igualado el gol inicial de Lewandowski. Los portugueses no han ganado ningún partido en el tiempo reglamentario.
Otra vez Polonia y Portugal metidos en una prórroga, que no tuvo desenlace. Y una vez más los polacos jugándoselo todo en la ruleta de los penaltis. Pero en esta ocasión la suerte les fue esquiva en el cuarto lanzamiento. Rui Patricio le adivinó el lado a Blaszczykowski, dejando en bandeja de plata el pase a semifinales a Ricardo Quaresma. Un clásico del fútbol luso, un genio intermitente, un futbolista de tanta clase que lo mismo acaricia el balón que lo revienta. Cristiano Ronaldo no quería verlo, devorado por la tensión. Y lo marcó. Lo hizo con categoría, lo celebró sin aspavientos hasta que echó a correr consciente de que todo un pueblo estaba subido en sus hombros. Portugal está en semifinales sin ganar un solo partido en noventa minutos. Pero está ahí, así es el fútbol.
Y todo con mayor mérito cuando la primera bala en el desafío de los dos grandes goleadores de Europa la disparó Lewandowski en su debut realizador en la Euro. Lo hizo tan rápido que aparentaba ser una herida letal para Portugal. Un minuto, un gol. Peor imposible para la selección de Santos. El ariete polaco estuvo en el sitio acertado en el momento justo, para mandar a la red un pase de la muerte de Grosicki, fugado por la banda tras comerse un despeje Cedric.
Polonia se vino arriba con la luz de su líder, haciendo buena la superioridad física que durante todo el torneo le distinguió. Entrega, buena disposición táctica y arriba dos jugadores armados, Lewandowski y Milik, quien lanzó la segunda salva en la crecida polaca, mientras que los de Santos se preguntaban cómo atar un partido que estaba en japonés.
Hasta el minuto veinte ni Portugal ni Cristiano, en concreto, aparecieron por Marsella. El crack se limitó a lanzar muy mal una falta a la barrera. Enfrente, Milik y Grosicki triangulaban la mejor jugada de la Euro, que no fue gol porque faltó la categoría de Lewandowski para finalizar. ¡Vaya jugadón para recordar!
Poquito después, en el 29’, Pazdan empujó al propio Cristiano cometiendo un clarísimo penalti que el colegiado alemán no tuvo a bien pitar. El panorama, de pronto, cambió. Polonia se arrugó. Tanto que en una buena pared de Nani y Renato Santos, este lanzó a la red soltando la zurda como un látigo. Un golazo que abría todas las puertas al equipo portugués.
No lo consiguió antes del descanso y la apuesta clara era que Polonia arrojaría la toalla en la segunda parte. Cristiano volvió a aparecer antes de la hora de juego con un tiro cruzado al lateral de la red, Cedric disparó pegado al poste...
Un imperial Renato Sánchez, junto a William Carvalho y Joao Mario mantenían un duelo maravilloso en la medular con Krychowiak y compañía, en un derroche físico encomiable de dos selecciones que venían de octavos de final con prórroga. La tensión táctica bloqueaba a las individualidades o anulaba su brillo. Lewandowski desapareció del campo, mientras que Cristiano daba un recital de remates desafortunados, como ocurrió en el 85’, dándola al aire cuando estaba solo ante Fabianski.
Llegó la prórroga por desgaste de los dos contendientes. Y apenas se dieron dos golpes en 30 minutos. Estaban fundidos. Los penaltis decidirían en un cara o cruz. Cristiano Ronaldo abrió el marcador. Lewandowski le imito en el acierto. Así hasta que Rui Patricio paró el cuarto de Polonia. Allí se acabó todo para el gran goleador del Bayern Munich, que pasa sin pena ni gloria por esta Euro.