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OCTAVOS | IRLANDA | LA INTRAHISTORIA

Martin O’Neill, el entrenador con botas negras de fútbol

O’Neill ha necesitado apenas dos años y medio para ganarse el corazón de los irish. Es genuino: "Me pongo las botas porque soy uno más".

Martin O’Neill.
Getty Images

Gales -Irlanda del Norte en directo

Es el mediano de nueve hermanos, cuatro mujeres y cuatro hombres, y por eso Martin O’Neill (Kilrea, Irlanda del Norte, 1952) siempre tuvo la capacidad y la necesidad de dirigir. Si no lo hacía en casa, lo hacía en el colegio. También, por supuesto, en sus primeros equipos de fútbol, a los que llegó tras prácticar en su infancia el fútbol gaélico. Como jugador profesional dejó patentes esas dotes de mando en varios equipos de la Premier, especialmente el Nottingham Forest con el que conquistó la Copa de Europa dos veces. A nivel internacional su momento álgido llegó cuando fue capitán norirlandés en el Mundial del 82, aquel en el que su país derrotó a España en Valencia con gol de Armstrong.

De este modo, parecía difícil que su carrera como futbolista pudiera ser eclipsada por la que posteriormente emprendió como técnico. Pero esa cualidad suya de mandar y gestionar grupos le permite, a sus 64 años y tras varios pasos por la Premier, alcanzar cotas tan altas como los octavos de una Eurocopa con Irlanda, el país vecino al suyo. Católico a diferencia de la mayoría norirlandesa, O’Neill ha necesitado apenas dos años y medio para ganarse el corazón de los irish.

Lo ha hecho a su manera, con un fútbol y unas costumbres puramente británicas, hasta el punto de que no hay partido en el que no se siente en el banquillo sin sus botas de fútbol. Entre tanto traje y corbata, entre tanta modernidad, ya no hay entrenadores que cuiden de la esencia del fútbol como él lo hace: “Me pongo las botas porque soy uno más. Y que sean negras. Me llevo las manos a la cabeza cuando veo las de colores. Hasta causan lesiones”. Así es Mr. O’Neill.