Gales, mucho más que Bale

Los jugadores de País de Gales celebraron la histórica clasificación para octavos de final con una barbacoa junto a sus familias, a las que no veían desde que desembarcaron en Francia. El seleccionador Chris Coleman quiso convertir el cuartel de Dinart, donde están concentrados los dragones en un espacio reservado únicamente para sus jugadores, pero tras la gesta contra Rusia decidió dar la jornada libre y premiar a un equipo que ha demostrado, contra lo que se hablaba, que no depende únicamente de Bale.

Coleman ha formado un equipo en el que Bale es la estrella pero no es el líder. Ese papel lo desempeña indudablemente el capitán Ashely Williams de 31 años. El central del Swansea es el que dirige la arenga antes y después de los partidos. El primer día de campeonato, antes jugar contra Eslovaquia le dijo: “Lo único que os pido es que esta noche cuando lleguemos al hotel, nos podamos mirar todos a la cara” y tras superar a Rusia y clasificarse para octavos reunió a los suyos y les dijo: “Hoy no tengo palabras para lo que habéis hecho.

Simplemente, disfrutad de la noche y del momento”. Si Williams es el líder, el carácter lo pone Ledley, que se fracturó el peroné el pasado 10 de mayo y en una recuperación milagrosa ha llegado a tiempo a la Eurocopa. Junto a él, Allen, del Liverpool, está completando una Eurocopa impresionante siendo el hombre del partido en el primer y en el tercer encuentro. Y finalmente, Ramsey, que es el mejor socio de Bale demostrando que si le hubieran respetado más las lesiones sería uno de los grandes centrocampista europeos. Cuidado con Gales, que Bale no está solo.