Roberto tendrá una segunda oportunidad con Quique
Coincidieron durante dos meses, a finales de 2009, en el Atlético de Madrid, pero el meta no jugó. Y viene a suceder a Arla, que llegó a préstamo al Espanyol 'gracias' a que Quique no lo quiso en el Watford.
Quique Sánchez Flores sabe perfectamente a quién ficha el Espanyol, ya que tuvo a Roberto Jiménez a sus órdenes durante poco más de dos meses, a finales de 2009, en el Atlético de Madrid.
El portero venía de dos años cedido, en Nàstic de Tarragona y Recreativo de Huelva respectivamente, y el entrenador sustituyó en la jornada 9 a Abel Resino (y a Santi Denia, que dirigió al equipo en un partido). Pero Roberto jamás jugó con Quique en partido oficial. Siete años después, y con el guardameta contrastadísimo, a ambos les llega una segunda oportunidad.
Cuando Quique aterrizó en el Manzanares, Roberto —que en el arranque de esa Liga había disputado tres partidos, ante Barcelona, Almería y Valencia— se recuperaba de una rotura fibrilar. Pero es que, además, debía competir con otros dos cancerberos, entonces muy jóvenes, pero que daban guerra: David de Gea y Sergio Asenjo. De modo que en enero de 2010 optó por otro préstamo, en esta ocasión al Zaragoza, donde acabó siendo un ídolo.
Roberto viene a ocupar la vacante de Giedrius Arlauskis, al que el Espanyol pudo acceder en enero, a petición de Constantin Galca, precisamente porque Quique no le quería en el Watford. Así que se cierran varios círculos.