Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

LEGANÉS

Gabriel Pires ya es del Leganés

El brasileño será pepinero hasta 2019 por un millón de euros. Alegría en Butarque por la operación. Garitano: “Es el fichaje ideal por relación calidad-precio”

Gabriel Pires, en un partido con el Leganés.
JESUS AGUILERADIARIO AS

El Leganés ha hecho oficial el primer fichaje para su primera temporada en Primera, aunque se trate, en verdad, de uno de los héroes del ascenso. Gabriel Appelt Pires, brasileño cedido el verano pasado por la Juventus de Turín a los pepineros es ya, a todos los efectos, propiedad de los blanquiazules. Firma hasta el 30 de junio de 2019.

Una cláusula en su contrato de préstamo estipulaba que si el Lega ascendía a Primera, el club debería hacerse obligatoriamente con sus servicios por un precio cerrado de un millón de euros, una cifra que finalmente no ha sido rebajada. 

El pasado miércoles, una expedición del equipo madrileño se reunió con dirigentes de los bianconeri en Milán para acordar los términos de la compra (plazos, métodos de pago...). En el encuentro el Leganés trató de bajar el valor del traspaso. La Juve no se mostró muy receptiva y los pepineros aceptaron la propuesta italiana con una sonrisa en la cara. 

Y es que más de una voz autorizada en Butarque entiende que la incorporación de este mediocampista brasileño de 22 años se ha convertido en una de las mejores incorporaciones de la historia del club. 

“Fichajes de la calidad de Gabriel no se encuentran en el mercado de Primera por menos de tres o cuatro millones de euros. Incluso en Segunda te piden más de lo que nos ha costado por futbolistas de mucha menor calidad. En cuanto a relación calidad-precio, Gabriel es un fichaje ideal”, explicaba el pasado jueves Asier Garitano al diario As.

Historia de una carambola 

Cabe recordar que la Juventus fichó a Gabriel con apenas tenía 18 años procedente del Resende brasileño y abonó por él dos millones de euros. En su periplo por el calcio jugó en las categorías inferiores de la Vecchia Signora y en algunos equipos de la parte media-alta de tabla en Serie B (Pro Vercelli, Spezia, Pescara, Livorno...), Sin embargo, el jugador no sólo no mejoró su juego, sino que se estancó. Fue entonces cuando la fortuna quiso que el Leganés se cruzara en su camino. 

Durante el verano de 2015, el flamante nuevo equipo de Primera División –entonces apenas un embrión de proyecto competitivo en Segunda- recibió informes sobre este jugador, pero los aparcó a la espera de que se resolviera la operación Erik Morán, cedido al Leganés entre enero y junio del año pasado por el Athletic.

Morán, pese al buen rendimiento que dio en Madrid escogió Zaragoza. La dirección deportiva del Leganés preguntó a Asier Garitano su opinión sobre Gabriel. Un puñado de vídeos más tarde, el entrenador ni lo dudó: “Fichadlo”. El Leganés pidió la cesión a la Juve y los italianos aceptaron. 

Las condiciones del contrato daban a entender que, visto lo visto, los transalpinos querían, fundamentalmente, recuperar parte la inversión que realizaron en el jugador. 

De ahí la presencia de esta cláusula de compra forzosa por menos del 50% de lo que se pagó por él en un escenario, el del ascenso, que en agosto parecía improbable. La Juve quería, en definitiva, que el jugador se revalorizase en España, retornase a Italia y fuera puesto a la venta al mejor postor. Pero el milagro llegó. 

El Leganés ascendió hace menos de un mes a Primera con Gabriel como uno de sus protagonistas en una posición, la de mediapunta, que nadie esperaba de él. Garitano es el culpable de esta reconversión que, salvo catástrofe, hará que el brasileño sea una buena inversión para el Lega. Si rinde bien en Primera, porque ayudará al Lega a sus objetivos. Si posteriormente es vendido, porque lo hará seguramente por un valor superior al de su fichaje. En definitiva, una compra redonda.