Antonio Conte , seleccionador italiano hasta que acabe la Eurocopa, no quiere ni oir hablar de que Italia es favorita al torneo. Italia renuncia a los oropeles y a la propaganda y se siente mucho más cómoda en el papel de tapado. Ni el triunfo contra todo pronóstico ante Bélgica les va a hacer cambiar.
Para ello, tiene Conte un argumento irrefutable: la experiencia del Mundial de Brasil de hace dos años, cuando Italia empezó la fase de grupos con un brillante triunfo ante Inglaterra que parecía asegurarles el pase a los octavos de final, pero al final quedaron terceros de grupo. “Tenemos una herida abierta de hace dos años en Brasil cuando tras vencer por 2-1 a Inglaterra todo el mundo se vino arriba y al final quedamos terceros de grupo.
Esa es la experiencia que me viene a la memoria. Ahora toca estar muy contentos por haber ganado a Bélgica un partido en el que nadie a priori confiaba en nosotros, mañana tocará estar un poco menos contentos y el miércoles únicamente tenemos que pensar en Suecia”.
En Brasil, tras ganar a Inglaterra en un partido que perfectamente sería comparable al de Bélgica, los italianos cayeron ante Costa Rica por 1-0 y repitieron resultado ante Uruguay en el partido del famoso incidente entre Suárez y Chiellini.
Es muy consciente Antonio Conte que cuanto más bajo se les ponga el listón, más alto van a llegar. “Nuestro objetivo es pasar a octavos y luego ya se verá. Lo que quieren los italianos es ver a 23 jugadores dejándose la piel en cada partido y eso lo van a tener”.