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REAL MADRID

Sambou Tati: “Le aconsejaría a Pogba que fichara por el Madrid”

El presidente del club de Roissy en Brie, Sambou Tati, fue uno de los primeros en entrenar a Pogba y recibió a AS para repasar sus siete años allí.

Sambou Tati: “Le aconsejaría a Pogba que fichara por el Madrid”
Jesús A. Orihuela

—¿A qué edad empezó Pogba a jugar en el Roissy?

—Vino por primera vez al club a los 6 años. Entró en nuestra escuela de fútbol. A esta edad les enseñamos lo básico a los niños. Se quedó aquí hasta jugar en categoría Sub-15. Luego se fue al US Torcy, un club no muy lejano.

—¿Por qué se fue?

—Fue consejo mío. Lo entrené el último año y jugábamos en una división pequeña, la novena de Francia. Era ya mucho mejor que los demás y le dije de irse a este club que jugaba en una categoría mas alta. Hizo una temporada allí y después se fue al Le Havre, al centro de formación. Cuando todavía no tenía 13 años y estaba con nosotros, el Le Havre ya lo seguía de cerca.

—¿Paul vivía cerca del club?

—Sí, Roissy en Brie es su ciudad. Ha crecido aquí y vivía muy cerca del campo. Es en estos campos donde ha aprendido a batallar. Era un niño a quien le gustaba bromear. Era como uno más. Jamás tuvo timidez, todo lo contrario. En los vestuarios hablaba mucho, pero cuando la cosa se ponía seria, se calmaba.

—¿Futbolísticamente era ya mejor que los otros?

—Sí. Le voy a contar una anécdota. A los 10 años, hicimos un torneo en Saint-Raphaël, en el sur de Francia, y Paul marcó todos los goles. Los padres de los equipos rivales estaban enfadados y nos decían que no teníamos el derecho de hacer jugar un jugador de mayor edad. Pero era su categoría.

—¿Era mas alto?

—No, tenía el mismo tamaño que sus compañeros. La verdad es que a esa edad yo no pensaba que iba a llegar tan lejos. Sabía que tenía calidad, que Le Havre estaba detrás de él, pero a esa edad nunca se sabe. En Le Havre estaba lejos de sus amigos, de su familia, pero lo superó y llegó a ser el jugador que es ahora.

—¿Por qué destacaba?

—Bueno, primero por la técnica. Hoy se ve que lo hace fácil con la pelota y era lo mismo antes. Miraba mucho a los profesionales y intentaba reproducir sus cosas en los entrenamientos. Su ídolo en esa época era Ronaldinho. Intentaba hacer lo mismo que el brasileño, pero se fijaba también en Papin.

—¿Jugaba de delantero?

—Cuando era niño, como todo el mundo, quería jugar de delantero. Pero cuando empezó el fútbol de 11 contra 11 le hice jugar un pelín más retrasado, justo detrás de los delanteros. Ahí, con su visión y su técnica, hacía maravillas.

—¿Qué recuerdos guarda de su familia?

—Era una familia normal. Los padres estaban separados, pero cada viernes dormía en casa de su padre y veía el fútbol con él. Sobre todo el Marsella, su equipo preferido en esa época.

—¿Ahora es un modelo para los chavales del club?

—Claro. Para nosotros es un orgullo haber podido entrenar a un jugador así y todos los niños quieren ser como él. Es un ídolo. Mucho más que sus hermanos, por ejemplo, que jugaron los dos aquí. La estrella internacional es Paul. Cuando viene aquí es una fiesta.

—¿Se acuerda aún de su primer club y les ayuda?

—Sí, muchas veces envía equipaciones a sus amigos y ellos luego hacen la distribución para el club.

—¿Qué piensa del interés del Madrid por él?

—Como seguidor del Madrid que soy, le aconsejaría que fichara. Él hará su elección, pero le veo capacitado. He leído que a Zidane le gusta mucho. Eso es lo más importante. Si el técnico le quiere, todo es mas fácil. Para mí, el Real Madrid sería una buena elección.