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El ‘caso De Gea’ trae un tsunami a la Selección en la Isla de Ré

Estupefacción, incredulidad y sorpresa en la Selección. La preocupación de la Federación es que se agraven las acusaciones durante la Euro.

Los delegados de la FEF, Cortés y Uranga, junto a Piqué y Jordi Alba siguieron entre bastidores la intervención de De Gea.
Los delegados de la FEF, Cortés y Uranga, junto a Piqué y Jordi Alba siguieron entre bastidores la intervención de De Gea. Juan Flor
AStv

El ‘caso De Gea’ estalló a la hora de la siesta. “No puede ser”, fue lo primero que exclamó Pedro Cortés, expresidente del Valencia y delegado del equipo nacional en Francia. Del Bosque no daba crédito. El jugador, aún ajeno al escándalo, jugaba a la Play en su habitación. María José Claramunt envió a buscarle, y le dieron la noticia. “Se quedó con la boca abierta, luego reaccionó con indignación”, cuentan desde dentro del cuartel general de España en la Isla de Ré.

Mientras, la Federación convocó un gabinete de crisis. Dieron palos de ciego. Empezaron pidiendo a todo el grupo ‘silenzio stampa’ y acabaron cediendo ante el propio De Gea, interesado en dar explicaciones tras consultar con sus abogados, familia y Jorge Mendes.

Pero en el interín, la noticia había corrido como la pólvora, no sólo por España, por todo el mundo. Los enviados especiales en Francia empezaron a recibir llamadas. Desde la ESPN en Estados Unidos o Televisa en México hasta la RAI en Italia o bEIN en Qatar. Achraf Ben Ayad, enviado del canal árabe, se preguntaba por las posibles consecuencias del escándalo. “Espero que no afecte a la Selección de España, pero es un caso sorprendente. Confío en la inocencia De Gea”, decía.

Los periodistas de todo el mundo se preguntaban si “habrá nuevas revelaciones”. “Si el asunto va a más podría terminar como el caso Benzema en Francia”, apuntó Florian Haupt, el corresponsal del Die Welt alemán. “Me da miedo que este escándalo pueda influir en el ambiente de España”, dijo Kaiyu Zhong, de la televisión china.

Mientras tanto, la preocupación esencial entre el grueso de los enviados especiales es que apareciesen nuevos datos que agraven el caso, o que el juez llamase a declarar a De Gea en plena Eurocopa”. Eso sería un tsunami en la Isla de Ré. Un terremoto de dos trayectorias, la legal y la deportiva. De la primera tendría que responder De Gea y de la segunda Casillas, que vuelve a ser candidato a la titularidad.