Rueda el balón en Saint Denis y Francia entera se envuelve en los colores rojo, azul y blanco de su bandera, exhibidos de balcón en balcón en las rues de cada pueblo, de cada ciudad, de cada región de Francia. Arranca una Eurocopa que es un Francia contra todos, en realidad. Empezando desde el primer día. Los de Deschamps se miden a la rocosa y defensiva Rumanía sin ni siquiera la posibilidad de imaginar un posible tropiezo. Sería difícil de asimilar para una nación volcada con su equipo. El técnico galo ha perdido piezas importantes en defensa y deberá tirar de Rami, reclutado a última hora para la selección por la lesión de Varane y para el fútbol de la mano de Emery en el Sevilla. Enfrente la Rumanía de Iordanescu, sustentada en la portería por Tatarusanu y con el afilado Florin, segundo máximo goleador de la Liga Adelante, en punta. Modesta Rumanía, grandiosa Francia.