Pololikashvili: "España ganará la Eurocopa de Francia y podremos decir que vencimos al campeón"
Zurab Pololikashvili, embajador de Georgia en España, atendió amablemente a AS: "Algunos me llamaban preguntándome si era un montaje o era verdad".
La presencia de la selección de Georgia en España no es algo que suceda todos los días, por lo tanto, imagino que el partido en el Coliseum era una visita obligada…
-Así es. No me lo podía perder.
Cuando llegó a Getafe, supongo que no pensaría en salir del estadio con una victoria...
-No, por supuesto que no me lo imaginaba. Después del partido y hoy he recibido un montón de llamadas de la gente sorprendida por lo que ha pasado. Incluso algunos me llamaban preguntándome si era un montaje o era verdad.
Georgia ocupa en estos momentos el puesto 137 en el ránking FIFA. Acostumbra a ganar a Malta, Andorra o Gibraltar pero, ¿qué ha supuesto este triunfo para el país?
-Es un día histórico para Georgia. El resultado es importante y sobre todo al ser contra el campeón del mundo y de Europa. Es un gran éxito que yo creo que no va a olvidar nadie nunca.
¿Pudo felicitar a los jugadores? Estarían eufóricos…
-Sí, estuve con ellos. Tengo un par de amigos en el equipo, además del presidente de la Federación, que también es amigo. Lo hemos celebrado un poco, aunque no hemos podido celebrar todo lo que queríamos por la lesión del portero.
Menudo susto. ¿En qué ha quedado el tremendo choque con Busquets?
-Hemos tenido que estar pendientes del hospital. Tiene una fractura en la mandíbula y lo van a operar en los próximos días. Una lástima.
Así que, por desgracia, la lesión de Revishvili hizo que la celebración quedase un poco descafeinada. ¿Dónde estuvieron tras el partido?
-Si, fue una pena. Hubiese sido mejor que todos hubiesen estado en perfectas condiciones para celebrar un hecho histórico como este. Pero, de todas formas, pasamos un buen rato en el hotel.
Pasaron la noche en Madrid y, ¿ya han regresado a Georgia los 'héroes'?
-Esta mañana volaron de vuelta a Georgia. Les acompañé hasta el aeropuerto e incluso hubo tiempo para que los jugadores se hiciesen fotos con algunos niños que habían ido a verlos.
Sobre el césped se vio a un equipo que había estudiado bien al rival. Estuvieron muy concentrados durante todo el partido y, claro, a medida que pasaban los minutos y mandaban en el marcador, no bajaron un ápice la intensidad.
-Era el partido del año. La motivación para los nuestros era mucho mayor. Después de jugar se iban de vuelta a casa y, en cambio, España se marcha a Francia a disputar la Eurocopa.
En Georgia son dos horas más y, por lo tanto, el partido se jugó bastante tarde. ¿Cómo lo vivieron allí?
-Al igual que en España, allí se suele cenar tarde. Me dijeron que había fiesta en las casas y seguro que tomaron vino para celebrarlo (risas). Aunque al haber estado aquí, con la selección, no sé a ciencia cierta hasta qué nivel llegaron las celebraciones.
El contrapunto a la fiesta georgiana lo encontramos en España. La resaca del partido no ha sido fácil de digerir e incluso algunos catalogaron la derrota de inadmisible.
-Eso no lo comparto. Las críticas a España no me parecieron lo correcto, ya que al fin y al cabo es un partido amistoso y no deja de ser un test para el equipo y para el seleccionador. Iniesta, por ejemplo, será indiscutible en la Eurocopa y ayer salió en la segunda parte. Estoy seguro que España va a ganar la Eurocopa y nosotros vamos a poder decir que vencimos a la campeona.
-Y en su país, ¿cuál ha sido la repercusión en los medios generalistas de este inesperado triunfo?