Carta abierta de Bartra: "Me voy con la cabeza en alto"
El central se despide de la afición con una carta a través de las redes sociales: “Seguiré queriendo y disfrutando el Barça como un culé más”.
No habrá rueda de prensa de adiós. Marc Bartra, nuevo jugador del Borussia Dortmund, publicó a través de las redes sociales una carta de despedida dedicada, especialmente, a la afición del Barça, que ve cómo otro de los niños criados en su casa vuela para intentar triunfar. En este caso en la Bundesliga. No hay feos en la carta del central, que una vez más demuestra seny y sólo tiene palabras de agradecimiento y un sentimiento por encima de cualquiera: “Me voy con la cabeza en alto”.
Esta es la carta íntegra de Marc Bartra:
"Pensar que hace más de 14 años que ese niño pequeño vino al Barça, a la edad de 11 años, de la mano de su hermano gemelo Èric y acompañado por sus padres Josep y Montse. Con la mayor ilusión que un niño puede tener, la ilusión de vestir y defender la camiseta y los colores que sentía dentro desde que nació. Los dos con el mismo sueño, jugar en el primer equipo del FC Barcelona. Lo veíamos muy lejano, casi imposible, pero en mi caso finalmente lo logré.
Poco a poco, prescindiendo de momentos con familia y amigos para poder estar en los entrenamientos o partidos de cada semana, viendo muchos compañeros entrar y salir cada temporada, donde cada año que pasaba todo era más complicado y más dura era la competencia y exigencia en entrenamientos y partidos….
Hasta llegar a madurar sin darte cuenta de que han pasado los años volando y que los momentos duros y también buenos seguían llegando, y entonces llega el momento de decidir si seguir estudiando, seguir al 100% con el fútbol o hacer ambas cosas en la Masía. Allí fue donde hice un gran paso en todos los sentidos. Puedo decir que estar en la Masía me permitió dar lo mejor de mí y, con el tiempo, fui capaz de dar el salto al Barça B y, dos años después, cumplí mi sueño de niño que tanto había deseado y por el que tanto había sacrificado y luchado: ser jugador del primer equipo del FC Barcelona. Donde he tenido el placer de vivir desde dentro grandes éxitos con el mejor equipo del mundo.
Estos 4 años como jugador del primer equipo del FC Barcelona han sido increíbles, intensos, duros, con momentos brutales y otros no tanto, pero, sobre todo, únicos e inolvidables. Gracias a todos y cada uno de los compañeros que he tenido, los mejores del mundo, que me han dejado aprender lo mejor de ellos como profesionales y como personas. Con consejos directos o indirectos que tengo bien grabados para seguir creciendo siempre. A toda la gente que rodea a los jugadores, entrenadores, directivos, presidentes, fisios, médicos, utilleros, delegados, encargados de la cocina y también a los de seguridad, jefes de prensa, trabajadores de la Masía y de la ciudad deportiva.
Ahora sí, sobre todo, me gustaría dar un especial agradecimiento a todos y cada uno de los culés... El afecto y la estima que me habéis demostrado todos los días que he vivido en esta casa me han ayudado a seguir siempre adelante, luchando y dando sentido a todo mi trabajo para poder defender el equipo y nuestros colores.
Me voy con la cabeza en alto, con la seguridad de haber hecho lo que tocaba en cada uno de los momentos en los que se me ha necesitado y en dejarme la piel en todos y cada uno de los entrenos y partidos que iban viniendo. Sigo mi camino, para seguir creciendo, con Meli, la pequeña Gala y con mi gente que, de forma incondicional, siempre han estado a mi lado. Sabiendo que todo lo que he vivido y todo lo que he pasado ha servido para ser quien soy y para tener el privilegio de seguir con lo que más me gusta, poder conseguir nuevos retos y nuevos puntos de partida que me permitan seguir soñando más que nunca. Y, sobre todo, sigo adelante con la cabeza fría para poder hacer con coherencia lo que toca, pero con el corazón bien caliente para continuar con la pasión y las ganas de seguir evolucionando como jugador y como persona.
A pesar de la distancia seguiré queriendo y disfrutando del Barça como un culé más. ¡A seguir creyendo para seguir creando!”.
