La Primera División espera al Nàstic de Tarragona y José Naranjo es uno de los grandes artífices del sueño grana. El delantero ya suma 15 tantos en Liga y el último sirvió para vencer el miércoles a Osasuna. Se inventó un lanzamiento magistral de falta y es que “la confianza de uno es clave. Cogí el balón en la segunda falta y le dije al compañero que la iba a meter y así fue. Trabajo todos los días para que me salgan estas cosas, pero lo más importante es el equipo. Todos estamos muy contentos, es mérito de todos. Esto que nos está pasando es un sueño hecho realidad y, tras la victoria, estamos un pasito más cerca del ascenso”.
Vicente Moreno desveló en la conferencia de prensa posterior al encuentro que estuvo a punto de decirle a Naranjo que no lanzara la falta, pero al final el mensaje no llegó al terreno de juego. “Me lo dijo después del partido, pero lo que cuenta es la confianza de uno y yo la tenía”, dijo. En la celebración mostró una camiseta con el lema ‘SOS Recre’ y es que “tuve ese gesto porque ha sido el club de mi vida. Lo están pasando bastante mal y ojalá se solucione lo antes posible porque no pueden estar así”. En cuanto al futuro del conjunto grana en Liga, restan tan solo dos encuentros y el objetivo es único: el ascenso directo. “Estamos muy contentos, pero no nos podemos parar porque el domingo viene un partido muy importante. Ahora mismo el ascenso directo es lo único que tenemos en la cabeza y nos dejaremos todo para hacer posible ese sueño”.
Pero no es el único jugador grana que ve que el ascenso directo está cada vez más cerca tras vencer a Osasuna porque Manolo Martínez, que volvió a tener minutos seis meses después (su último partido fue el 15 de noviembre ante el Oviedo), explicó que “ya estamos viendo la orilla. Cuando empezó la Liga nos tiraron en alta mar y con una barquita intentamos remar para ver si nos podíamos salvar. Hay que ser cautos y seguir trabajando”. El centrocampista es uno de los hombres fuertes en el vestuario tarraconense y tiene claro su rol: “Trato de competir al máximo para que mis compañeros no se puedan relajar. Es un orgullo ver a estos jugadores, como dan la cara en partidos importantes donde la presión maniata a otros jugadores. El de Osasuna fue el partido perfecto”. El Nàstic ha amanecido este jueves como segundo clasificado y esta tarde estarán pendientes del encuentro del Leganés ante el Oviedo. Si los pepineros no vencen, los grana dependerán de si mismos para ascender.
Por último, Manolo se mostró agradecido a la afición por el apoyo recibido y les insta a disfrutar del momento: “Fue increíble ver el Nou Estadi lleno. Estamos cerca y ahora ya solo queda quemar las naves. En Lugo volveremos a poner la cesta. No podemos esconder desde hace tres semanas a lo que aspiramos y estamos dando pasos muy importantes”. Hacer realidad el sueño está cada vez más cerca y de ahí que la plantilla grana se concentrara tras el encuentro ante Osasuna, a petición propia, en el Hotel Ciutat de Tarragona para encarar el encuentro del domingo ante el Lugo. Una nueva final les espera.