BOLÍVAR 0 - ESPANYOL 0
Pau López fue el mejor en el 0-0 del Espanyol ante Bolívar
Tras un inicio prometedor, los pericos sucumbieron a la altitud. Se anularon dos goles y se pidieron dos penaltis. Acaba la gira por Bolivia, el curso 2015-16 y la era Galca.
El Espanyol más goleado en la historia de la Liga acabó imbatido la temporada. Y con Pau López con el trofeo a mejor jugador del partido. Síntomas de que quizá iba siendo hora de echar el cierre al curso 2015-16, y salvo giro copernicano también a Constantin Galca, como hicieron los pericos en la noche del sábado, madrugada española, ante el Club Bolívar en Cochabamba. Empate a cero, empate a nada.
Se presentaba el amistoso, enmarcado en LaLiga World, como un encuentro de altura. Por los 2.582 metros sobre el nivel del mar en los que se ubica el estadio Félix Capriles, mayormente. Y, precisamente por eso, acabó siendo un partido de espesura. Mejor asentado el Bolívar (habituado a jugar aún a mayor altitud) y con un césped que —como avisó Xabier Azkargorta en AS— es más próximo a la grama, lo único que voló fue el esférico en las acciones aéreas, la mayoría locales, ya que los pericos pagaron el sobreesfuerzo. Sólo al inicio y al final del partido se mostraron indicios de lo que no sucedió en el resto.
Porque fue en los primeros minutos cuando se dio la mejor acción del Espanyol, una combinación de unos 30 toques nunca vista durante la temporada que culminó con un tiro al larguero de Víctor Sánchez. Luego llegó un disparo demasiado cruzado de Mamadou, la vaselina sin brío de Hernán Pérez y un tanto anulado a Montañés por teórico fuera de juego, igual que le anularían otro a Bolívar en la reanudación por falta sobre Fuentes. Y, en los últimos minutos, pudo Rufo deshacer el 0-0, ya que puso en aprietos a Romel y encima pudo ser objeto de penalti.
También reclamó una pena máxima Juanmi Callejón, el hermanísimo del experico y estrella local, como demostró con un chut al poste y numerosas llegadas. Como la que tuvo Bolívar en la última jugada del partido y que obligó a lucirse a Pau. Y a ganarse el MVP, paradójico premio en el cierre de una temporada de goleadas. Apura el Espanyol, tras este 0-0 y el 1-3 del pasado jueves ante Blooming, sus últimas horas en Bolivia, de donde regresará el lunes para cambiar de maletas, iniciar las vacaciones y dar por finiquitada la temporada 2015-16. Llegarán tiempos mejores. De más altura aún.