EL FILIAL BLANCO SE JUEGA EL ASCENSO
El UCAM-Castilla, en una Condomina en abandono
De 2007 a 2014, el estadio se usó para rugby y zona de acampada. Ni habrá lleno ni el club madridista solicitó entradas al UCAM Murcia.
Mientras que en la eliminatoria de campeones entre Racing y Reus se espera un Sardinero lleno o por encima de los 20.000 espectadores, el cruce entre UCAM Murcia y Castilla quedará desangelado. Muchos factores corren en contra de esta eliminatoria: la escasa masa social del club universitario, el aforo limitado de la vieja Condomina (4.500 localidades)... y el escaso interés del Real Madrid por arropar a su filial en el posible ascenso.
El UCAM apenas cuenta con cuatro años de vida, rivaliza en la ciudad con el histórico Real Murcia y durante la temporada su nivel de afluencia de público fue escaso. Tiene en torno a los 2.000 socios y estos tendrán entrada reservada hasta esta noche (a 5 euros cada una). Ya mañana y el domingo será el turno del público en general: 15 euros en tribuna y 10 euros en fondo norte.
Sólo se habilitan dos zonas del campo porque La Condomina tiene cerradas al público la grada lateral, la tribuna superior y en el fondo sur directamente no hay graderío. Con el traslado del Real Murcia a la Nueva Condomina en 2006 y la venta del Ciudad de Murcia (de Quique Pina) a Carlos Marsá para formar el Granada 74, el estadio quedó en desuso desde 2007. Hasta 2014 (cuando ascendió el UCAM a Segunda B) había estado casi abandonado y en él se jugaba al rugby o servía de zona de acampada para el festival musical SOS.
Sorprende que, además, el Real Madrid no haya solicitado entradas al UCAM. La universidad iba a ceder pocas para evitar jugar como foráneo en su propio campo, pero es que el club blanco ni siquiera se molestó en pedirlas. Aún así, peñas con solera de la zona como ‘Eurodís’ de Picanya (Valencia), Almansa (Albacete) y Cocentaina (Alicante) han mostrado su interés y acudirán por su cuenta para animar al filial blanco.