Iago Aspas y Lucas Pérez miden hoy el proyecto Vinotinto

Galicia vuelve hoy a escena después de ocho años en el ostracismo. El último partido de la ‘Irmandiña’ fue en 2008 ante Irán en Riazor (3-2) y hoy regresa al ruedo en el mismo escenario para medirse a la nueva Venezuela de Dudamel.

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Los objetivos de ambos combinados son bien diferentes. Para los gallegos se trata de una fiesta, de un cierre de temporada sin los agobios de la Liga y sin ningún tipo de meta concreta. Para la Vinotinto es algo más. Se trata del primer ensayo de cara a una Copa América que Venezuela tiene marcada como el punto de partida para recuperar peso internacional y glorias recientes.

Bajas. La duda es si el partido le servirá a Dudamel para sacar muchas conclusiones, ya que Galicia se presentará en Riazor con un entrenamiento a sus espaldas y plagada de bajas. Tantas, que sólo hay 17 convocados. Fran y Míchel casi no tienen defensas, aunque sí el talento de jugadores como Denis o la pólvora de Lucas y Aspas, la pareja del morbo de Deportivo y Celta.

Más importancia le dará al choque Dudamel, que podría dar hoy la lista definitiva de 23 para la Copa América. Por ello se espera un once de primer nivel, con jugadores contrastados como Rondón y promesas emergentes como un Peñaranda que ya conquistó Riazor con el Granada este año.