LAS DIEZ COPAS DE EUROPA DEL REAL MADRID
La tercera: El Madrid gana tras la tragedia de los 'Busby Babes'
El Real Madrid ganó la tercera Copa de Europa consecutiva en una edición marcada por el accidente de avión del Manchester United en Múnich.
La tercera edición de la Copa de Europa no quedará marcada por la tercera victoria consecutiva del Real Madrid si no por el accidente de avión que marcó la historia del Manchester United, la muerte de 23 personas entre futbolistas, técnicos y miembros de personal aéreo.
El Manchester United viajaba a Inglaterra tras jugar y eliminar al Estrella Roja. En Belgrado, el vuelo retrasó su salida una hora porque Berry había perdido su pasaporte. El avión tenía prevista una escala en Múnich, de la que no volvería a salir. El capitán del avión lo intentó dos veces pero las malas condiciones meteorológicas y de los motores, retrasaron el tercer intento, que fue fatídico. El avión no consiguió la altura suficiente y se estrelló en un terreno cercano al aeropuerto. Ocho futbolistas murieron a causa del accidente, siete directamente y Duncan Edwards, uno de los jugadores más prometedores de la época, falleció tras varios días al no conseguir recuperarse. En el accidente también fallecieron: Walter Crikmer (secretario del club), Bert Whalley y Tom Curry (miembros equipo técnico), varios periodistas, un aficionado, un agente de viajes y dos miembros de la tripulación. Entre los que lograron salvar su vida se encuentra Bobby Charlton que junto a George Best y a Matt Busby, que volvió al banquillo de Old Trafford un año después, consiguieron ganar la Copa de Europa de 1968 al Benfica de Eusebio, que siguió sufriendo la maldición de Bela Guttmann, vigente aún hasta hoy.
Antes y tras la tragedia, la competición continuó. España lograba, por segundo año consecutivo, ser el único país que metía a dos equipos dentro de este torneo europeo con la participación del Real Madrid, como vigente campeón y del Sevilla F.C. como campeón de la Liga Española. El Royal Antwerp, el Arhus, el Karl-Marx-Stadt, el Ajax, el Young Boys, el Budapest Vasas, el Manchester United, el Dukla Praga, el Norrkoping, el Estrella Roja, el Borussia Dortmund, el Steaua Bucarest, el Rangers y el Milan serían los otros participantes de esta competición.
El Real Madrid comenzará su andadura este año frente al Royal Antwerp belga. La ida acabó con un 1-2 más ajustado pero en la vuelta, el conjunto blanco acabó con la eliminatoria a base de goles. Un 6-0 gracias a un triplete de Rial, uno de Marsal, uno de Copa y uno de Gento que cerraba la goleada en Chamartín. La siguiente ronda vería el primer enfrentamiento entre españoles de la historia de esta competición, Real Madrid-Sevilla.
La eliminatoria empezó y acabó en el Bernabéu. El Real Madrid le encasquetó un 8-0 al club de Nervión terminando por la vía rápida. Di Stéfano anotó la mitad de goles y Kopa anotó dos y Gento y Marsal cerraron el encuentro con un tanto por cabeza. El partido de vuelta no tuvo mayor historia, empate a dos (goles de Payá, Pahuet y doblete de Pereda) y el Real Madrid a semifinales contra el Budapest Vasas, que venía de eliminar al Ajax de Ámsterdam.
120.000 espectadores abarrotaban el Bernabéu y el Real Madrid volvió a exhibir su potencial ofensivo con un 4-0 al equipo húngaro. Tres goles de Di Stéfano y uno de Marsal dejaban un resultado muy favorable y al Madrid a 90 minutos de disputar su tercera final. Los húngaros aún confiaban en la remontada pero el 2-2 de la vuelta no fue suficiente. El Real Madrid hacía pleno de finales, solo le quedaba ganar al Milan pero eso no iba a ser tarea fácil.
La final sería un 28 de mayo de 1958, el mismo día pero 58 años antes de que se produzca la de Milán. El Real Madrid presentaba su once de gala encabezados por Di Stéfano y el Milan estaba liderado arriba por una delantera muy internacional donde destacaba el uruguayo Schiaffino junto a el italiano Danova, el sueco Liedholm y los argentinos Grillo y Cucchiaroni. Atrás, Cesare Maldini, padre de Paolo Maldini, mandaba en la defensa.
El partido no se rompió hasta la segunda parte, cuando las delanteras comenzaron a triunfar sobre la táctica y las defensas. El charrúa Schiaffino abría el marcador en el 59, un gol que empataría Di Stéfano en el 74, justo cuando se desencadenaría un intercambio de goles en muy pocos minutos. El siguiente salió de los pies de Ernesto Grillo, y Rial, héroe en la primera, mandaría el partido a la prórroga. En el tiempo añadido, Paco Gento engancharía un balón suelto que Narciso Soldan no pudo parar y daba así la tercera Copa de Europa al Real Madrid. Tras el partido dijo Gino Viani, entrenador de la escuadra rossonera: "Hemos jugado espléndidamente, pero enfrente estaba el Real Madrid”.
