El Barça aterrizó en Granada en medio de la tormenta
Tiempo inestable y lluvia. El Barça se hospeda justo al lado del Nuevo Los Cármenes. Un centenar de curiosos le recibieron.
Poco después de que cayese una considerable tormenta sobre Granada a última hora de la tarde, el Barcelona aterrizó a Granada pasadas las 21:00 en el aeropuerto Federico García Lorca y llegó al hotel casi a las 22:00, directo a la cena. “Benvinguts”, le recibía un cartel electrónico con estilo el hotel Abades Nevada, donde esperaban más de un centenar de curiosos, una mezcla de aficionados amigos del personal del hotel, excursionistas quienes habían bloqueado habitación hace unos meses por si al final el Barça decidía concentrarse en el hotel. Desde el hotel casi se divisan las torretas del Nuevo Los Cármenes,que está a sólo unos metros, por lo que no sería de extrañar que algún técnico del Barça inspeccionase el estado del césped durante la mañana. José González, entrenador del Granada, lo hizo ayer. Algo molesto por la rumorología, los rojiblancos se trasladaron de la Ciudad Deportiva al estadio y sólo trabajaron 15 minutos ante los medios, medida poco habitual.
Fue un día inestable en Granada y el Barça, que viajó con toda la plantilla, no tiene previsto siquiera dar un paseo matinal sino que desayunará y permanecerá en las habitaciones hasta que Luis Enrique dé la charla táctica y la alineación. El asturiano encabezó la llegada del equipo entre gritos de apoyo de los aficionados. Messi pasó como una centella en el pasillo entre aficionados. Como Neymar. Bartra, Busquets e Iniesta, serviciales, si se prestaron a algún selfie y la firma de alguna camiseta. No acostumbrado a concentrarse los días antes de los partidos cuando es visitante, el Barça se vio obligado esta vez a cambiar sus rutinas aunque no bloqueó las habitaciones del hotel, un clásico de bodas, bautizos y comuniones en la localidad granadina.
