Víctor: "Luisinho me amenazó con crear muchos problemas"

En todo el incendio que está viviendo el Depor en su vestuario, faltaba por hablar una de las partes más importantes y lo hizo esta mañana. Víctor Sánchez del Amo leyó un comunicado exponiendo su visión de los hechos sobre diferentes situaciones:

Caso Lopo:

“Después de hacer una pretemporada sensacional, con un trabajo magnífico y una entrega ejemplar, ha tenido un comportamiento bipolar. Cuando veía que iba a jugar era un comportamiento bueno, pero, si no, tenía un comportamiento opuesto. No sumaba, restaba. Tratamos de hablar con él para motivarlo, pero eso se ha ido acrecentando y ha terminado ausentándose de dos entrenamientos sin permiso. Informamos a la dirección deportiva y propusimos sanción, pero el cuerpo técnico no decide, es el club el que decide”.

Caso Luisinho:

“Cuando llegamos al club me ponen en aviso de su carácter agresivo y difícil de controlar. A falta de 8 partidos no podemos tomar medidas drásticas porque ya hay reglas establecidas (…) Todas las situaciones que manifestó el agente de Luisinho no se corresponden con la realidad. Me parece extraño y poco habitual lo que pasó ayer. Me han llamado representante de nuestros jugadores para saber la situación y tratar de asesorar a su representado. Hubiera estado encantado de que el agente de Luisinho me hubiera llamado”.

El técnico también narró de forma cronológica todos los incidentes del portugués en el vestuario, empezando por la temporada pasada: “En el primer partido en casa ante el Atlético, vamos perdiendo y decidimos hacer un cambio. Luisinho viene a pedir explicaciones faltando al respeto de una manera que no corresponde. En Elche monta un escándalo haciendo acusaciones a sus compañeros y se tuvo que dejar pasar por lo que nos estábamos jugando”.

“Esta temporada avisamos a todos de que las reglas cambian y confeccionamos un código de régimen interno. En la semana previa la inicio de temporada se produce el incidente entre Arribas y Luisinho. Se produce una pelea el campo, pero luego dentro del vestuario, una vez se ha calmado, le doy la oportunidad de disculparse y hablar en frío. En esa situación, Luisinho provoca una segunda pelea que acaba con Lux golpeado en la espalda a tres días de empezar la Liga”

“El club ejecuta la sanción y una vez cumplida lo reintegramos en el grupo. Tiene un comportamiento muy bueno, merecedor de elogio hasta que llega el mercado de invierno. Viene a mi despacho y me pide que le ayude a salir del club. Le digo que eso tiene que hablarlo con el club. El problema es que cambia su actitud y cuando ve que no va a jugar los viernes le duele la rodilla y los lunes está todo bien”.

“Se empieza a acrecentar la dejadez de Luisinho pero le concedimos muchas oportunidades, 20 partidos, cuando ha llegado ese cambio de actitud incluso amenazando al entrenador con crear muchos problemas. A éso ha dedicado su esfuerzo”.

“El último acto fue antes del partido ante el Getafe. Comunicamos la sanción del club a Lucas y Oriol por el incidente y Luisinho montó una discusión tremenda, faltando respeto a entrenador y compañeros. Le dimos oportunidad de cambiar de opinión delante de todos e incluso el director deportivo fue desobedecido”.

Situación personal:

El técnico también quiso hablar de su situación dentro del club y de las críticas recibidas en la segunda vuelta:

“He tenido la fortuna de vestir siete años la camiseta del Depor (…) El destino me puso en un grupo sensacional, donde había mucha humildad. Ganamos la Liga, pero en esa temporada no se le escapaba a nadie del grupo el discurso de nuestro entrenador. Jabo lo decía y le seguíamos: partido a partido. Ni siquiera éramos Superdepor, para ser el Superdepor hay que ganar. Al que yo pertenecí se hizo súper cuando ganamos la Liga. Digo esto porque hicimos una primera vuelta sensacional, pero hacer esos 27 puntos no otorga ningún título. Se escuchó ya en algún momento el nuevo Supedepor, Europa… una pérdida de perspectiva tremenda. Eso nos ha distraído mucho. Este equipo está a años luz del Superdepor, empezando por el cuerpo técnico. El exceso de euforia desmedida lleva a la comodidad y bajar la competitividad”.

“En lo que se refiere al ambiente negativo, quiero dar las gracias a los que habéis sido ácidos, negativos y destructivos hacia mi persona. No me han afectado a nivel personal y de ese ambiente se genera una capacidad de aprendizaje brutal”.