Los diez finales más apretados en la historia de la Liga

En sólo tres Ligas desde 1929 se han jugado el título los dos contendientes en un partido entre sí. La primera fue en la campaña 1945-46, cuando Barça y Sevilla se enfrentaron en Les Corts con un 1-1 que al final benefició al Sevilla porque salvó el punto de ventaja que llevaba a la cita. La segunda vez tuvo un resultado diferente. Fue en la 1950-51 y fue el Atlético el que sacó el punto que necesitaba en campo del Sevilla. La última ocasión ha sido ya en la era moderna. Hace dos temporadas, en un Barça-Atlético donde el equipo del Tata Martino llegó tres puntos por detrás de los rojiblancos pero era campeón si ganaba gracias al goalaverage. Alexis lo puso en bandeja con el 1-0 en el 33’ pero Godín empató en el 49’ y el conjunto culé fue incapaz de superar al equipo del Cholo pese a las lesiones de Arda Turan y Diego Costa. Un título rojoblanco con polémica porque Mateu anuló por fuera de juego un gol legal de Messi…

Las Ligas del Valencia y la Real Sociedad

En la 1970-71 el conjunto che ganó un campeonato apretado al máximo donde acabó empatado a puntos con el Barcelona, donde el Atlético fue tercero a un punto y el Madrid quedó justo por detrás a sólo dos. Justo diez años más tarde, el conjunto txuri urdin fue el que ganó la Liga también empatado a puntos con el Madrid. Un gol de Zamora les dio el empate necesario en El Molinón cuando los blancos ya celebraban casi el alirón…

El Athletic sacó la gabarra in extremis.

En Bilbao aún se recuerdan vivamente y no es para menos. La Liga 82-83 se la apuntó el Athletic de Clemente tras hacerle un 1-5 a Las Palmas y aprovechar el pinchazo del Madrid en su viaje a Valencia, donde un solitario gol de Tendillo mandó a la lona al equipo dirigido por Di Stéfano . El trofeo se fue al norte por un único punto. Una jugada parecida a la del año siguiente. Otro rugido final de los leones. Esta vez ganando a la heroica (2-1) el derbi vasco contra la Real con un cabezazo imperial de Liceranzu que hizo inútiles los triunfos del Madrid en Sarriá (1-2) y del Barça en el Calderón (1-2).  

La maldición madridista en Tenerife.

El primero de los dos tropiezos históricos del Madrid en Tenerife fue en junio de 1992. Aterrizó en la isla con un punto sobre el Barcelona (la victoria valía dos) y dirigía al rival un exmadridista: Valdano. En el minuto 28 ganaba 0-2, pero sobrevino una hecatombe. Quique Estebaranz, un autogol de Rocha y un extraño error de Buyo en una cesión de Sanchís pusieron un 3-2 casi de ciencia-ficción. García de Loza contribuyó anulando un gol legal de Milla que era el 1-3. “El arbitraje fue determinante para perder aquella Liga”, reconoció Valdano en 2009. Nuñez, en el palco del Camp Nou, no se lo creía. El Barça ganó 2-0 al Athletic y cantó el alirón. Para colmo, irrumpió lo extradeportivo. La SER destapó después que un excompañero de Milla en el Barça le había ofrecido 40 millones de pesetas de parte del club culé para favorecer la derrota...

La temporada siguiente fue otra pesadilla blanca. El Madrid llegó de nuevo un punto por encima  pero cayó  (2-0) bajo otro escándalo arbitral en el que Gracia Redondo dejó dos penaltis sin señalar a favor del Madrid... El primero fue en el minuto 40. El equipo de Benito Floro peleaba por remontar el 1-0 tinerfeño (Dertycia) cuando Agustín derribó en el área a Zamorano pero el trencilla dejó seguir. Con el Madrid aún reclamando el penalti, dos minutos más tarde Chano firmó el 2-0... Pese a todo, pudieron los blancos meterse en el choque si Gracia Redondo hubiera señalado otro penalti clarísimo justo antes del descanso cuando Chano despejó un cabezazo de Hierro con las dos manos. Dos penaltis al limbo, el Barça ganó 1-0 a la Real Sociedad y acudió a Canaletas. “En aquellas Ligas de Tenerife casi todo fue anómalo”, recordaría Butragueño en AS once años más tarde.

El penalti de Djukic

14 de mayo de 1994. Un final cargado de dramatismo en el que toda España sintió lástima por Djukic… menos los aficionados culés, claro. El sorprendente SuperDepor de Bebeto, Mauro Silva y Fran le salió contestón al Barça. Dependía de ganar en Riazor al Valencia en la última jornada para ganar su primera Liga y se le escapó entre los dedos. Nando forzó en el último minuto un penalti señalado por López Nieto y Donato, el encargado de lanzar los penaltis, no estaba. Lo cogió Djukic, González se lo detuvo y siempre sobrevoló la certeza de que el Valencia estaba primado. Años después, desde el anonimato, se habló de un maletín con 50 millones de pesetas desde Barcelona. En el Camp Nou, como en las Ligas de Tenerife, volvieron a festejar un título cuando sonaba la campana. El deportivismo no pudo sacarse la espina hasta la Liga 1999-00.

La Liga del Clavo Ardiendo.

La última gran Liga de la fe. En un año más que convulso con Capello al frente, el Madrid se encontró a falta de ocho jornadas en tercer lugar y a cinco puntos del líder, el Barça. Fue clave la jornada 26, donde salió del Camp Nou con un 3-3 que le rearmó de moral. La afición se vino arriba y junto a AS creó la Cofradía del Clavo Ardiendo. Creyeron en la remontada… y se produjo. 

El Barcelona perdió en La Romareda, El Madrigal, y empató ante el Betis. El Madrid tiró de épica remontando al Sevilla (3-2), al Espanyol (4-3) con gesta final de Higuaín en el último minuto. Fue Van Nistelrooy uno de los héroes con otro gol postrero (2-2) en La Romadera en paralelo al Tamudazo en el derbi catalán. Calderón dio hasta la vuelta triunfal en Zaragoza. El Madrid llagaba como líder a la última jornada contra todo pronóstico. El 17 de junio de 2007 en el Bernabéu, el Mallorca puso el suspense (0-1) pero emergió Reyes con un doblete. Lo inesperado se hizo realidad y el Madrid ganó su Liga número 30…