El Llagostera ha vencido por 2-0 al Oviedo en Palamós, en un partido que se decidió gracias al gran partido del meta del conjunto catalán René Román y por acierto de Natalio, que en dos ocasiones marcó para su equipo. El encuentro empezó con varios minutos con tanteo entre ambos conjuntos, por miedo a cometer errores que pudiesen costar caros, más si cabe al Llagostera, al que una derrota podía dejar casi sentenciado su descenso. Pasado el primer cuarto de hora del primer tiempo, el equipo local hizo un paso al frente y primero Samu y más tarde Juanjo lo intentaron, pero en ambas ocasiones Miño atajó con facilidad. Por parte del Oviedo, el primer disparo fue cuando ya se habían disputadodiez minutos, en el que Toché desde lejos no puso en apuros a la meta local. A los 18 minutos, Juanjo prolongó de espuela un balón largo de Pitu para que Natalio recortase dentro del área y superase a Miño con una excepcional definición (1-0). Después del gol, el Llagostera siguió queriendo el balón y intentando dominar el encuentro. A partir de la media hora de juego, el Oviedo empezó a despertar y se hizo durante unos minutos el control del esférico pero sin crear ningún tipo de peligro en la portería de René. La mejor ocasión de los de Generelo llegó a falta de cinco minutos para el final del primer acto, en un disparo lejano de Koné que se marchó un par de metros a la izquierda de la portería local. El inicio de la segunda mitad fue muy diferente al de la primera. Cuando sólo se llevaban dos minutos de partido ambos conjuntos ya habían disparado a puerta en dos ocasiones. El Oviedo salió en estos segundos cuarenta y cinco minutos mucho más metido y concentrado y rápidamente se hizo con el control del balón. La sensación era que el gol de los visitantes tenía que llegar más pronto que tarde. René tuvo que sacar dos manos milagrosas en dos remates de Koné desde dentro de la misma área antes de la media hora de la segunda mitad. El Llagostera intentaba achicar el peligro como podía para quedarse con tres puntos vitales para seguir en la lucha por la salvación. En el 75 Edu Bedia envió un libre directo al travesaño e hizo temblar a la afición local. Cuando todo apuntaba a que el Oviedo lograría el empate, volvió a aparecer Natalio para empujar el balón dentro de la portería después de un centro milimetrado de Pitu. En los últimos diez minutos el Llagostera ya más tranquilo y con el partido sentenciado pudo controlar más el balón y aseguró así los tres puntos.